De visita en Cartagena para presentar la celebración del congreso nacional de ingenieros navales, el decano del colegio de profesionales del sector, Luis Vilches (Madrid, 1948), manifestó su optimismo sobre el futuro de la profesión y de la construcción naval en general, en unas declaraciones al diario La Verdad de Murcia.

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El Decano de los colegios de ingenieros navales de España anuncia un congreso sobre  tecnología marítima que se celebrará en del 8 al 10 de octubre en Cartagena

LA VERDAD DE MURCIA, 07 Feb. (Cartagena).- También indicó que la industria naval debe avanzar en la oferta de tecnologías relacionadas con los motores que aprovechan la energía del mar y subrayó que considera que Navantia sacará adelante el proyecto de construir los cuatro submarinos S-80.

– ¿Conocía usted Cartagena?

– Sí. Pormi profesión sé mucho sobre la industria del sector naval, uno de cuyos polos en España es Cartagena. Y por mi afición a navegar he recalado varias veces aquí y he visto evolucionar la ciudad y su puerto

– ¿Qué me dice de esa pujanza de la industria naval en la ciudad?

– Que es conocida a nivel internacional. Es precisamente la combinación de la potencia de la industria naval con la mejora urbana de la ciudad lo que nos ha llevado a traer aquí nuestro congreso anual. En él esperamos contar con la participación de Navantia, del Puerto y de las empresas relacionadas con el sector naviero.

– ¿Están los ingenieros de la Escuela de Navales de Cartagena suficientemente bien formados?

– Sin duda. En mis viajes internacionales no es la primera vez que me encuentro a ingenieros formados aquí que desempeñan importantes funciones en empresas del extranjero. Allí son muy bien recibidos.

– ¿Quiere eso decir que los profesionales del sector tienen que irse fuera en busca de trabajo?

–No es ésa la impresión que saco yo. La salida al extranjero, en nuestro sector, tiene lugar porque son las empresas extranjeras las que reclaman grandes profesionales por su capacidad y formación técnica. Y uno puede elegir. Pero no es necesario irse fuera para trabajar. Aquí empieza a haber trabajo para quienes se licencian. Creo que hemos pasado por un ciclo de sequía muy importante, pero estamos en un año, 2014, en el que el sector resurgirá de nuevo con fuerza en España. En los próximos meses tendremos noticias al respecto.

– ¿Es la industria naval española competitiva a nivel mundial?

– La capacidad tecnológica de España en el sector naval está fuera de toda duda. Y desde el punto de vista de los costes, el problema fundamental es que durante dos años, casi tres, no hemos tenido vigente el instrumento del ‘tax lease’ [ayudas estatales que la UE consideró ilegales y cuya renegociación podría estar próxima a resolverse] para la construcción civil.

Pero estamos convencidos de que se va a concretar un nuevo plan y todos los actores sabemos que eso supondrá un relanzamiento que dará sus frutos.

– ¿Cómo valora la situación de Navantia en ese contexto?

–Comprendo la preocupación de sus empleados, ante la sequía que han pasado, pero creo que Navantia está dando los pasos adecuados. Tiene que potenciar la combinación de su actividad para el sector militar y de Defensa y la de buques civiles. Si no lo hace, siempre estará sometido a las limitaciones presupuestarias, con las consecuencias que sufre ahora. Pero además tiene que diversificar, abrirse a la tecnología de las energías marinas renovables para poder fabricar los motores, generadores y acumuladores que funcionan gracias a las olas y las corrientes. La semana pasada participé en jornadas que nos pusieron al día y es impresionante el camino que se abre en esa dirección. Y Navantia, que ya está en ese camino, nos proporcionará muy pronto buenas noticias.

– ¿Cree usted que el programa de submarinos S-80 ha fracasado?

– En absoluto. Cuando afrontas un proyecto con tecnología propia, muchas veces no aciertas a la primera y tienes que hacer correcciones. Un ejemplo es el de los últimos portaaeronaves ingleses que, nada más ser construidos, se demostró que no permitían el despegue y aterrizaje de aviones en caso de que haya unas condiciones meteorológicas mínimamente adversas.

– ¿Entonces ve factible su recuperación, pese al fallo en el primer sumergible por problemas de peso y equilibrio?

– Sí. Y sigo considerando que apostar por un proyecto propio fue un acierto. Acudir a una asesoría de una empresa estadounidense, para confirmar el error, puede ser bueno desde el punto de vista de la imagen, pero los que sacarán adelante el proyecto serán los ingenieros españoles.

VERSION EN PDF.: DECLARACIONES DE LUIS VILCHES COLLADO

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