La flota pesquera gallega de altura se prepara para una de las semanas más señaladas de su calendario oficial y ello porque, como ya es tradicional en septiembre, mañana comieza en la localidad canadiense de Halifax la reunión anual de NAFO, la organización internacional que regula las pesquerías del caladero del Atlántico Noroccidental y en la se integran países y organizaciones con intereses pesqueros en la zona, como la UE, Canadá, Estados Unidos, Cuba, Rusia, Noruega, Japón, Islandia, Corea, Ucrania, Francia, Dinamarca y Groenlandia.

La organización que regula el caladero atlántico debate desde mañana en Halifax (Canadá) los cupos pesqueros para 2012

 

FARO DE VIGO, 17 Sep. (Vigo).- La trascendencia de esta cita anual viene dada para la flota pesquera que opera en la zona –en el caso gallego y español, en su práctica totalidad arrastreros congeladores con puerto base en Vigo– porque en tal reunión se deciden las cuotas de pesca en esas aguas para el año que viene.

 

De las propuestas que se van a analizar, la que reviste mayor interés para la flota gallega es la que se refiere a las cuotas de fletán negro, la especie de mayor interés comercial en esas aguas.

 

Según explicó a este diario el director gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), José Ramón Fuertes, que acude a Halifax para seguir de cerca las negociaciones por mandato de las organizaciones asociadas a Arvi –Anamer, Anavar y Agarba–, la propuesta con la que arranca esta reunión es la reducción del actual TAC –Total Admisible de Capturas– en un 5%, es decir, pasar de las 17.185 toneladas fijadas para este año a 16.366 toneladas en 2012. De esa cantidad, a la flota española le corresponde, aproximadamente, la mitad.

 

"No nos sorprende la repuesta porque sabíamos que podía ocurrir; vemos estable el stock y no nos gusta pero lo aceptamos porque aceptamos el nuevo modelo de gestión", señaló Fuertes, quien explica la propuesta de reducción de capturas por la aplicación de un nuevo sistema de gestión de esta pesquería, sometida a un plan de recuperación desde 2004. El nuevo modelo adoptado por NAFO se adoptó, como se explicó entonces desde la Administración, ante "las discrepancias entre la evaluación científica y la percepción emanada de los buenos rendimientos de la flota". Así, la nueva estrategia de gestión se aborda conjuntamente entre administraciones, científicos y sector y establece un máximo anual de variación de TAC del 5% –arriba o abajo– en función de las evaluaciones científicas anuales.

 

Otro de los cupos a debatir desde el lunes en Canadá y que presenta mayor interés para la flota gallega es la del bacalao de Flemish Cap (Terranova), una pesquería cerrada durante 12 años por el mal estado del recurso y reabierta hace solo dos años, el primero de ellos con una cuota de solo 5.500 toneladas. La propuesta científica plantea mantener para 2012 el TAC de este año: 10.000 toneladas. Sin embargo, la flota viguesa recuerda que "se sigue con buenos reclutamientos" y confía en que ello permita "que se pueda subir" el TAC. Fuertes señaló que la pretensión es que tal subida alcance el 47%, es decir, poder llegar a las 14.200 toneladas, de las que España y Portugal se reparten casi el 90%.

 

Mientras, para otras especies como la raya, la propuesta de la flota –en coincidencia con la planteada a la CE por el Consejo Consultivo Regional de la Flota de Larga Distancia (Ldrac)– es que se mantenga el TAC actual de 13.500 toneladas. Para la locha, otra especie de interés para la flota gallega, los armadores plantean mantener para 2012 el mismo TAC de 2011, es decir, 6.000 toneladas.

 

Por otra parte, los armadores vigueses se muestran muy críticos con el debate planteado en NAFO a propósito de la protección de ecosistemas marinos vulnerables. "Las campañas de investigación de los fondos (Nereida) han demostrado que las zonas cerradas contienen la totalidad de las concentraciones de esponjas y corales y, por tanto, son efectivas para su protección" Así, la flota afectada entiende que "centrar el debate en hasta dónde hay que rebajar para proteger las esponjas también por fuera de dichas zonas cerradas, es un debate que este sector considera ficticio, carente de sentido práctico y muy perjudicial desde el punto de vista socioeconómico".

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