El atunero "Gijón", el primero de los barcos que se han construido en el astillero Armón Gijón para la empresa conservera mexicana Grupomar, del empresario asturmexicano Antonio Suárez, zarpó a las doce y cuarto del mediodía de ayer de El Musel rumbo al puerto de Manzanillo, en la costa mexicana del Pacífico. Esa será su base para la pesca del atún.

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El barco, con diecisiete tripulantes, llegará al puerto de Manzanillo el 19 de febrero

LA NUEVA ESPAÑA, 29 Ene. (Gijón).- El barco llegará previsiblemente al puerto mexicano en la tarde del próximo 19 de febrero, si se cumplen las previsiones de navegación. A bordo de la embarcación, de 79,05 metros de eslora, 13,65 de manga, 8,04 de puntal y 2.042 toneladas de arqueo bruto, van 17 tripulantes.

Dotado de un sistema de cerco para la pesca y un motor de 5.000 caballos de potencia, el barco fue bautizado el pasado 14 de diciembre con el nombre de la ciudad en que se construyó, que también es la ciudad natal de Antonio Suárez.

La embarcación se trasladó aquél día hasta el segundo espigón de El Musel, donde estuvo realizando las últimas pruebas hasta que zarpó ayer rumbo al Pacífico. El “Gijón” tiene capacidad en sus bodegas para 1.100 toneladas de túnidos y es uno de los cinco atuneros que Grupomar ha encargado a Armón, de los que además del “Gijón” otros dos se harán en el astillero de El Natahoyo y los dos restantes en Vigo.

La intervención de Antonio Suárez ha sido clave para relanzar la actividad de construcción naval en Gijón. Además de sus encargos al grupo Armón, su influencia también fue clave para que otra empresa conservera mexicana, Pesca Azteca, encargara dos atuneros más al astillero gijonés, y para que la compañía estadounidense Tri Marine encargara dos más. En total, 5 de los 7 atuneros contratados por Armón. Los otros dos son para el grupo vasco Albacora.

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