La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, insistió hoy en la necesidad de que las ayudas al desguace de los barcos queden excluidas del futuro Fondo Europeo de Asuntos Marítimos y Pesca, tras haberse demostrado su ineficacia para reducir el exceso de capacidad de la flota comunitaria.

 Damanaki acusó a los países de no aportar datos sobre la capacidad de sus flotas 

Bruselas, 7 Mar. (EFE).- En un debate en la Eurocámara organizado por el Partido Popular Europeo, Damanaki invitó a los países interesados en hacer uso de esas subvenciones a utilizar los apoyos nacionales conocidos como "de minimis", que se dan sin necesidad de notificación a Bruselas.

Según la Comisaria, detrás de la reivindicación de muchos Estados miembros que exigen el mantenimiento de esos fondos está la voluntad de seguir ayudando a los grandes armadores a renovar sus buques.

Asimismo, Damanaki acusó a los países de no aportar datos sobre la capacidad de sus flotas, un factor que, señaló, explica la radicalidad de algunas de las propuestas presentadas por el Ejecutivo comunitario para reformar la Política Pesquera Común, actualmente en negociación.

Por otra parte, la comisaria insistió en la necesidad de introducir en la reforma el objetivo de eliminar los descartes (capturas de peces que, una vez muertos, se devuelven al mar) a través de una "supresión gradual" y de la concesión de ayudas al sector.

Por su parte, el presidente de la Asociación Europea de Armadores (Europeche), Javier Garat, consideró que, aunque el Fondo de Pesca tiene "cosas positivas", incluida la apuesta por la innovación o la colaboración entre el sector pesquero y el científico, es una propuesta "mejorable".

Los pescadores opinan que casi todas las acciones previstas por Bruselas dan prioridad a los objetivos medioambientales en lugar de a la sostenibilidad económica y social, señaló.

El representante de los armadores europeos defendió además la necesidad de mantener las ayudas a los desguaces como medida para facilitar la reestructuración de los segmentos de flota que así lo requieran.

Garat, que además es secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), calificó de "contradictorio" que por un lado Bruselas aspire a reducir la sobrecapacidad de las flotas y por otro elimine los mecanismos existentes para su reducción.

Asimismo, invitó a Bruselas a realizar un estudio de cada segmento de flota para determinar dónde existe un exceso de capacidad.

Otra de las preocupaciones que el futuro Fondo de Pesca plantea al sector es la eliminación de las ayudas a las paralizaciones temporales, que permiten responder a situaciones de urgencia, como la ruptura de un acuerdo de pesca.

La Comisión Europea propuso a finales del pasado año para el periodo 2014-2020 un nuevo Fondo de Asuntos Marítimos y Pesca, dotado de unos 6.500 millones de euros.

El futuro instrumento permitirá a Bruselas cofinanciar, junto con los Estados miembros, proyectos en materia de política marítima y de pesca.

El presupuesto total se asignará a cada país en función de la importancia de su sector pesquero.

El nuevo fondo agrupará las distintas líneas de financiación existentes en la actualidad, ayudará a promover la cohesión social y la creación de empleo, en particular mediante la diversificación en otros sectores vinculados con la pesca (actividades de procesado, de comercialización o de turismo).

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