“El Camino a vela”, ya de por sí una experiencia de turismo náutico que se disfruta navegando a vela, la forma de propulsión más sostenible de las embarcaciones, en las que viajan los peregrinos que realizan el camino de Santiago por mar, pone el foco este año en el cuidado del planeta.
En su edición 2023, “El Camino a vela” se ha marcado un nuevo objetivo en clave de sostenibilidad que consistirá en medir la huella de carbono -la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI), expresada como CO2 equivalente, que es emitida- de esta actividad. Los resultados se recogerán en un estudio realizado en colaboración con la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León.
“Nuestro objetivo con esta iniciativa en extraer las conclusiones oportunas que nos permitan implementar una estrategia de reducción de emisiones de CO2 basada en la eficiencia energética, el ahorro de materias primas, etc., además de difundir e implementar mejores prácticas para nuestra próxima Travesía en 2024”, explica Patricia Alcubilla, coordinadora de la Travesía.
La Educación Azul, lema de la Travesía 2023
El próximo 6 de junio arrancará en La Rochelle la VIII Travesía de El Camino a vela que, tras 24 jornadas, llegará a Santiago de Compostela el 29 de junio. Se trata de la edición más larga de las celebradas hasta el momento, en respuesta a las peticiones de los peregrinos por mar que desean extender su estancia en los diferentes puertos de recalada y así conocer y disfrutar de los distintos destinos visitados.
Además de dar más importancia a las actividades relacionadas con el Camino de Santiago, en 2023 se dará visibilidad a la Educación Azul, a la búsqueda de acercar «el mar a la gente» y «la gente al mar», a través de tres ejes estratégicos de actuación: Educación, empleo y desarrollo profesional y, por último, la difusión de todas las actuaciones. Se trata de abrir una «ventana al mar» para que la sociedad pueda descubrirlo y que, en especial, el público más joven que se esté planteando su futuro profesional descubra las opciones que la economía azul les puede ofrecer.
Tras la salida en La Rochelle, los veleros peregrinos recalarán en Hondarribia, Bermeo y Bilbao en Euskadi; Laredo y Santander, en Cantabria y Gijón en Asturias, para alcanzar las costas gallegas en Ribadeo y desde allí a Cedeira, A Coruña, Muxía, Muros, Boiro y Vilagarcía de Arousa, puerto final de la navegación a vela. Desde allí los peregrinos realizarán la ruta de la Traslatio remontado el río Ulla y la última etapa del Camino a pie hasta Santiago.
Una nueva forma de hacer el Camino de Santiago reconocida por el Cabildo de la Catedral de Santiago
Se trata de un evento cultural, deportivo y gastronómico, a lo largo de 24 días de felicidad, en una experiencia turística sostenible, con 13 etapas de navegación en velero y 10 días de descanso y visitas turísticas, impulsando el turismo azul y los destinos alrededor de los puertos.
La octava edición de El Camino de Santiago a Vela cuenta con el patrocinio de Repsol, QuironSalud y Aqualia, además de Mercury Avator y Mapfre y con el impulso institucional del Instituto Marítimo Español (IME) y la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN).
Cuenta con fondos Next Generation a través de la colaboración con la Mancomunidad O Salnés (Galicia).
Fuente: www.elcaminoavela.com