highseasalliance.- Las negociaciones sobre un tratado para conservar y proteger casi dos tercios del océano se reanudan hoy en las Naciones Unidas (ONU), y los distintos países se disponen a comenzar a trabajar para lograr un primer borrador de texto en los próximos quince días

La Conferencia Intergubernamental (CIG), de dos semanas de duración, es la segunda de cuatro sesiones de negociación encaminadas a conseguir un nuevo tratado jurídicamente vinculante para proteger la biodiversidad marina en las áreas fuera de la jurisdicción nacional, más conocidas como la alta mar. Se considera generalmente que estas negociaciones representan la mayor oportunidad en toda una generación para cambiar el rumbo del deterioro y la pérdida de biodiversidad del océano, y son el fruto de más de una década de debates en las Naciones Unidas.

Los grupos de conservación marina han expresado un reservado optimismo sobre los posibles progresos de esta ronda de negociaciones, pero dicen que las nuevas advertencias científicas acerca de amenazas al océano deberían servir para fijar las mentes de los negociadores en la urgencia de adoptar un tratado.

“Desde la primera sesión de negociación en septiembre de 2018, hemos escuchado el llamado alto y claro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, afirmando que solo nos quedan 12 años si queremos que el calentamiento global se mantenga en 1,5 grados, con predicciones cada vez más confiables de consecuencias catastróficas para el océano en caso de superarse ese umbral. Se trata de una voz de alarma que vuelve a recordarnos por qué es tan urgente la adopción de este tratado: la alta mar abarca medio planeta y es vital para el funcionamiento del océano entero y de toda la vida sobre la Tierra. Esperamos fervientemente que se realicen progresos para lograr un primer borrador del texto del tratado en esta ronda”, declaró Peggy Kalas, Coordinadora de la High Seas Alliance (HSA), una alianza entre más de 40 organizaciones no gubernamentales y la Unión por la Conservación de la Naturaleza (UICN). 

La HSA reanuda su reporte en directo de las conversaciones en Nueva York mediante su herramienta “Treaty Tracker”, que permite a los interesados saber qué dicen los países, los miembros de HSA y otros sobre temas clave, o realizar un seguimiento de cuestiones específicas. Este “rastreador” pretende aumentar la transparencia y la accesibilidad de las conferencias de negociación. Cada día, la Alianza ofrecerá las últimas noticias sobre las negociaciones, con opiniones de distintos expertos sobre el avance de las conversaciones.

La Asamblea General de las Naciones Unidas puso en marcha el proceso del tratado en 2017 para subsanar lagunas críticas en la gobernanza del océano y brindar protección a la vida marina en la alta mar: algo vital para ayudar a incrementar la resiliencia del océano, ya que este sufre la peor parte de los impactos del cambio climático, que son cada vez más dramáticos. El océano desempeña un papel fundamental en la mitigación del cambio climático, absorbiendo un 90% del calor adicional y un 26% del exceso de dióxido de carbono generados por fuentes humanas.

Las negociaciones del tratado, cuya conclusión está prevista hacia mediados de 2020, continuarán el debate entre los gobiernos mundiales sobre la protección y la conservación de la alta mar mediante el establecimiento de:

  1. Áreas Marinas Protegidas (AMP): Es un hecho generalmente reconocido que las AMP son esenciales para construir la resiliencia del océano, pero sin tratado no existe un mecanismo que permita crearlas en la alta mar.
  2. Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA): Aunque algunas actividades se encuentran parcialmente reguladas en algunas áreas de la alta mar, no hay un marco universal para la realización de EIA que preserven de un potencial daño ambiental.
  3. Reparto de beneficios y transferencia tecnológica: A muchos países les preocupa no poder llegar a beneficiarse de la investigación sobre las especies de alta mar, perdiendo así el acceso a nuevos recursos genéticos oceánicos de inmenso potencial, tales como el descubrimiento de recursos genéticos marinos (RGM) que podrían ofrecer nuevos usos farmacéuticos y nutracéuticos, entre otros. Así mismo, las negociaciones intentarán mejorar los mecanismos de creación de capacidad y de transferencia tecnológica marina en los países en desarrollo.

Fuente: highseasalliance
http://highseasalliance.org/

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