diariodenautica.- La operativa de buque, sea mercante, pesquero, militar o de recreo es una actividad compleja, especialmente porque en la mayoría de los casos, cuando se está navegando, se realiza fuera de la posibilidad de recibir ayuda inmediata y a merced de la naturaleza. Por ello, para obtener un rendimiento óptimo de la actividad es necesario utilizar todos los activos disponibles de manera eficiente.

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Foto. El portaaviones USS George Washington (CVN-73) fondeado. Autor. US Navy.

Uno de los aspectos más importantes de la función del oficial de guardia es minimizar cualquier posibilidad error humano que ponga en peligro el buque, su misión o la carga y por lo tanto reducir el riesgo de daños al buque. Muy a menudo, el tiempo que un buque permanece en el fondeadero se considera como un tiempo de relax. Sin embargo, dependiendo de la zona en la que el buque esté navegando, el estar fondeado es un momento en el que hay que estar muy vigilante.

Por ejemplo, los oficiales que montan guardia en un buque fondeado en el antepuerto de Calabar en Nigeria saben a ciencia cierta que la guardia en ese fondeadero va a ser problemática. O en el caso del fondeo en Singapur donde el tráfico es abundante y donde los pequeños errores pueden conducir a desastres de gran escala.

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Foto. El puente del crucero Norwegian Jade con el buque fondeado. Autor. Wikimedia Commons.

En el fondeadero, corresponde únicamente al capitán decidir si la guardia debe montarse en el puente o en cubierta. Por su parte, el oficial de guardia (OOW) debe asegurarse de que todas las medidas se toman para mantener el máximo nivel de seguridad del buque, de su carga y de la tripulación.

Estas son algunas de las funciones básicas que el oficial de guardia de un buque debe realizar cuando el buque se encuentra fondeado:

1. Calcular el círculo de borneo

Círculo de borneo (M) = L.O.A + Longitud del fondeo – UKC 1852.3

El círculo de borneo puede variar con los cambios en los niveles de las mareas y según las variaciones climáticas. Pero es un cálculo básico el conocer cual va a ser el circulo alrededor del cual el barco va a moverse.

2. Seguir al pie de la letra las ordenes del capitán

El capitán de cada buque imparte sus propias órdenes e instrucciones sobre como se debe actuar durante la guardia cuando se está fondeado. Para ello tendrá en cuenta la experiencia de sus oficiales, las costumbres de navegación en la zona que a su vez determinan las órdenes para esa guardia en concreto. Estas órdenes reflejan la experiencia del capitán, las del barco y la de su tripulación. Por ello es esencial que las órdenes sean seguidas para evitar cualquier anomalía y así mantener la seguridad del buque en todo momento. Claramente, el capitán confía en el oficial de guardia cuando al retirarse suele decir “Llámeme si alguna duda” y espera que el oficial lo haga, en cualquier momento, si es necesario.

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Foto. Oficial de guardia en el puente. Autor. Boat Design.

3. Mantener siempre controlados los movimientos de su propio buque y de los otros buques que se encuentren en las inmediaciones

Es vital mantener siempre una estrecha vigilancia de la posición del barco y de los otros que se encuentren fondeados o navegando en las proximidades. Especialmente, hay que estar pendiente del más mínimo indicio de garreo. El garrero puede producirse debido a cambios en los niveles de la marea, lo cambios climáticos o debido a las guiñadas producidas por los tirones del propio fondeo. Básicamente, en este caso la función principal del personal de guardia y en especial del oficial es asegurarse de que su propio buque no garree y también comprobar si hay otros buques a la deriva que puedan impactar con su embarcación.

4. Mantener un control constante de la posición del buque

Este punto se establece generalmente en las Ordenes del capitán y esta casi siempre menciona los intervalos en los que la posición debe ser tomada sobre la carta. Se debe utilizar el GPS o el radar o ambos para determinar la posición exacta del barco y aunque no siempre se hace es más seguir hacerlo además manualmente, tomando, si es posible, tres demoras a puntos significativos en tierra. Ello obviamente, ayuda a determinar si el buque permanece en su posición o está garreando.

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Foto. Pesquero fondeado. Autor. Mercopress

5. Mantener las señales de fondeo y de noche las luces apropiadas

Esto permite que otros barcos se aperciban de que nuestro buque está fondeado, por lo que es evidente que no deben anclar demasiado cerca del buque y también darles una indicación de proximidad, si se produce el garreo.

6. Mantener una vigilancia constante de los equipos de VHF

Si está previsto recibir al práctico a bordo o para obtener información sobre los buques surtos en la zona, es muy importante mantener la atención constante al equipo de VHF. Las autoridades marítimas generalmente difunden la información importante por esa vía mediante una llamada general, la cual, en algún momento puede ser fundamental para la seguridad del buque. Los accidentes en las proximidades, la información importante para el buque, el ETA del Práctico, etc. son datos esenciales que se reciben por radio y que optimizan los procedimientos operacionales.

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Foto. El yate Aviva fondeado. Autor. David Barnicoat.

7. Avisar a los buques en las proximidades cuando sea necesario

Si otro buque parece estar acercándose es fundamental llamar su atención. En primer lugar se debería conseguir llamar su atención en el VHF o realizando señales con la lámpara de Aldis. Es preciso utilizar todos los medios disponibles para llamar la atención sobre la gravedad de la situación y evitar cualquier peligro inminente.

La guardia en el fondeadero puede parecer una tarea fácil, ya que apenas hay movimiento. Sin embargo, el hecho de que el buque esté detenido no lo hace inmune a los peligros de la navegación. Por ello, es fundamental que el oficial de guardia esté vigilante en todo momento y requiera de la presencia de otros miembros de la tripulación para que le ayuden si lo considera necesario.

En las zonas propensas a la piratería, la importancia de la vigilancia de la guardia se incrementa por mil. Los buques que están parados en esa zona están totalmente expuestos a los ataques y al pillaje, y, por supuesto, muy poco puede dejarse a la imaginación en el caso de que los piratas intenten abordar el buque cuando está fondeado.

La responsabilidad y la diligencia del oficial de guardia serán las que mantendrán al buque seguro y lejos de los peligros.

¿Nos hemos equivocado en algo? ¿Nos hemos dejado alguna función importante? Si es así no dudéis en comentárnoslo y con sumo gusto lo incluiremos en el artículo.

Fuente: diariodenautica
http://www.diariodenautica.com/reportaje.-responsabilidades-del-oficial-de-guardia-cuando-el-buque-esta-fondeado

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