Desayuno con el Clúster (7 de julio). Bajo el título “La Cumbre de París y el sector marítimo”, doña Valvanera Ulargui Aparicio, Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, resumió lo acordado en la Cumbre de París y como afecta al sector marítimo, así como las oportunidades de negocio derivadas de los programas que se ponen en marcha para cumplir con los compromisos adquiridos por los estados.

valvanera-y-aznarAyer jueves 7 de julio, el Clúster Marítimo Español celebró un nuevo Desayuno con el Clúster. Bajo el título “La Cumbre de París y el sector marítimo”, doña Valvanera Ulargui Aparicio, Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, resumió lo acordado en la Cumbre de París y como afecta al sector marítimo, así como las oportunidades de negocio derivadas de los programas que se ponen en marcha para cumplir con los compromisos adquiridos por los estados.
Tras la bienvenida y el agradecimiento por su asistencia a Dª Valvanera, por parte del presidente del Clúster Marítimo Español, D. Alejandro Aznar, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático comenzó su exposición haciendo referencia a las principales conclusiones extraídas de la Cumbre de París.
A pesar de que las expectativas no eran del todo muy positivas debido a la coyuntura socioeconómica y al momento cambiante en el que se encuentran la geopolítica y los poderes, Dª Valvanera señaló que no solo se ha conseguido un acuerdo internacional para luchar contra el cambio climático, sino que también se ha conseguido aprobar los objetivos de desarrollo sostenible. “Esto para nosotros tiene una lectura positiva muy global, que dice que si trabajamos todos juntos podemos conseguir, a través de un desarrollo sostenible, buscar nuevos incentivos para la economía mundial y crecer de una manera más eficiente”.
El éxito del acuerdo de París, según Ulargui, fue conseguir cambiar la forma de negociación habitual en estos foros, pasando de la confrontación de países desarrollados y países en desarrollo, a una colaboración que debe impregnar las nuevas negociaciones climáticas e incluso la nueva forma de cooperar, no solo entre los países en los que se ha demostrado que tiene éxito, sino entre los países con gobiernos locales y regionales.

“En el acuerdo de París estamos todos en un mismo campo, anticipando acciones para frenar el cambio climático. El objetivo global que se ha establecido es no superar en 2º C, respecto a los niveles preindustriales, la temperatura del planeta”.

Como parte de las acciones para la consecución de este objetivo, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático indicó que ya han sido presentados 190 planes de desarrollo bajos en carbono, que cubren el 99% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, resaltó la importancia de establecer una hoja de ruta en la que se recoja la reducción de las emisiones nocivas; así como la neutralidad climática.
En este sentido, se acepta que hay un balance entre emisiones y posibles absorciones de CO2 o la mejor gestión de sistemas forestales o agrícolas, pero también el potencial que tienen nuestros océanos para absorber CO2. Así, los científicos del IPCC realizarán un informe especial para el año 2018 sobre la capacidad y vulnerabilidad de nuestros mares, y las posibles políticas o medidas que puedan ayudar a que estos sigan haciendo el papel de captadores de CO2.

Adaptación e implementación
Valvanera-Ulargui“Es muy importante también la adaptación al cambio climático, es decir, cómo todos los países vamos a recibir estos impactos y a implementar acciones para adaptarnos mejor a los mismos. Para ello se necesita sobretodo una base de conocimiento enorme”, apunta Dª. Valvanera Ulargui.
En esta tarea de adaptación, se ha aprobado un paquete financiero en la COP, que se resume en 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para la financiación climática de países en desarrollo. Este objetivo se revisará al alza en 2025. Este dinero está condicionado a que el país que lo recibe informe sobre la política o proyecto que va a implementar y al avance de todos los países en la senda de los 2º C.
En materia de tecnología, Ulargui destacó la creación de un Comité donde participan todos los países y en el cual se publican todas las tecnologías y casos de éxito acompañados, además, de una pequeña financiación.

“Se espera que a lo largo de los años ese Comité vaya acumulando proyectos que podamos compartir entre todos”.

Desafío
Por otro lado, ha señalado que aunque no hay una jurisdicción vinculante para cada país, sí que existe la obligación de aplicar las políticas y medidas que lleven a cumplir el objetivo propuesto. “Se trata de compartir experiencias, de explicar cómo vamos. Un grupo de expertos ayudarán a aquellos países que no estén en la senda para cumplir ese objetivo. Un paso hacía una buena dirección, un mensaje unánime de toda la comunidad internacional de que vamos hacia un nuevo modelo de desarrollo, lo que implica es que tenemos que cambiar los sistemas actuales de producción y consumo, hacia sistemas limpios y eficientes. No existe una fórmula única, sino que cada uno tiene que poner sobre la mesa cuales son las mejores opciones para sus necesidades internas”.

panorámicaSector marítimo
A la hora de tratar específicamente el sector marítimo, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático puntualizó que se trata de un sector con un potencial enorme para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “Es importante tener una visión global de cómo todos los sectores económicos, incluido el naval, puede ir creciendo de forma más eficiente y desacoplar las emisiones de nuestro modus operandi normal. Las estimaciones que se prevén son más o menos responsables, de un 2,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero se prevé que aumenten en u 50 o un 250%”.
Además, apeló a la búsqueda de la compatibilidad para que todo el mundo sea beneficiario de la situación que se avecina, e incidió en que la OMI ya ha empezado a trabajar, sobre todo, en las posibilidades que ofrecen las políticas de eficiencia energética.

“El primer paso que permita acometer medidas específicas en el sector es conocer de dónde vienen las emisiones, monitorearlas, verificarlas y establecer las políticas que sean más beneficiosas”.

Por último, quiso remarcar la necesidad de reforzar la cooperación con terceros países, estableciendo un mínimo común denominador, en el que todos los países puedan colaborar.

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