El futuro USS Zumwalt (DDG 1000) es el cabeza de serie de la nueva y sofisticada clase Zumwalt destructores lanzamisiles que está construyendo para la Armada de Estados Unidos. La Marina dice que el buque, con capacidad para múltiples misiones proporcionará a la Us Navy una capacidad de combate y disuasión a años luz de cualquier buque de guerra en servicio en la actualidad. El buque tendrá capacidad de apoyar a las fuerzas de operaciones especiales, y de operar como parte integrante de las fuerzas expedicionarias combinadas en cualquier parte del globo.
General Dynamics Bath Iron Works es la empresa diseñadora y constructora de esta revolucionaria clase, denominada programa Zumwalt, en el cual hay tres naves previstas.
El Zumwalt , que es mucho más grande y también con desplazamiento mucho mayor que los destructores actuales, fue diseñado, entre otros cometidos, para el bombardeo de costas y cuenta para ello con dos cañones de 155 mm que disparan ojivas propulsadas por cohetes, junto con misiles multipropósito lanzados desde un VLS (lanzador vertical).
Originalmente concebido como un “destructor furtivo”, el buque cuenta con una superestructura de material compuesto que alberga el radar y las antenas de comunicaciones, la cual presenta múltiples ángulos agudos que contribuyen a desviar las señales de radar que el buque recibe. Su inusual casco en forma de “ola de perforación” fue diseñado para minimizar la estela del barco, lo cual contribuye también a su fama de invisibilidad.”
A pesar de su enorme tamaño, este destructor de alta tecnología está tan automatizado que su tripulación será casi la mitad de la que dota a los destructores existentes. Sus generadores de turbinas de gas producirán 78 megavatios de electricidad, suficiente para iluminar una ciudad pequeña, y proporcionar la posibilidad de instalar una plataforma para futuras armas, basadas en sistemas de láser y pulsos de luz que ya se están desarrollando.
El enorme precio de cada una de las unidades de la clase Zumwalt, más de 3.5 millones de dólares, casi causó la cancelación del programa, que no obstante ha sido reducido a sólo tres buques.
A pesar de su elevado coste, el programa parece estar cumpliéndose en el tiempo y dentro del presupuesto, lo cual supone una rareza en una era de exceso de costos y de retrasos en nuevos programas militares emprendidos por los Estado Unidos.
Cabe recordar que según los expertos el USS Zumwalt implica para los buques actuales la misma revolución que su puso, en su día, a principios del siglo XX el diseño y puesta en servicio del HMS Dreadnought por la Royal Navy británica, que cambió para siempre, la concepción del acorazado.
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