LA VOZ DIGITAL. Nueva carga de trabajo para los astilleros. Navantia ha firmado un preacuerdo para la construcción de tres barcos petroleros con opción a otros tres. Todo apunta a que el grueso de este importante proyecto naval se desarrollará en la Bahía de Cádiz, especialmente en el astillero de Puerto Real, aunque participarán también las factorías gallegas. Las negociaciones y la mediación del Gobierno de la nación en este asunto han dado finalmente sus frutos.

La empresa pública española ha sellado en Madrid con el armador Ondimar Transportes Marítimos (LDA), sociedad naviera del Grupo Ibaizabal, un principio de acuerdo para construir tres petroleros de la serie Suezmax. Se trata de barcos tanqueros para el transporte de crudo con unas características muy específicas para poder cruzar el canal de Suez, de ahí su denominación.Este preacuerdo o también llamado carta de intenciones ha sido rubricado en la capital por representantes del armador y ejecutivos de Navantia y tiene como objetivo alcanzar un acuerdo pleno para la construcción de los barcos, “a un precio competitivo y con las especificaciones técnicas”

 

De esta forma Navantia recupera la construcción de grandes barcos petroleros. La compañía española abandonó este negocio en la década de los ochenta después de una intensa labor durante los años setenta, cuando botó el ‘Ocean Lion’, el ‘María Alejandra’ y el ‘Valencia’, entre otros.

 

Poco a poco los astilleros públicos retoman la actividad después de varios años de sequía absoluta. La carga de trabajo llegó a las plantas gaditanas a finales del pasado año a cuentagotas. Primero fue la aprobación definitiva del contrato con el Ministerio de Defensa para construir dos Barcos de Acción Marítima (BAM). Una de estas unidades de la Armada Española se construye en el astillero de San Fernando y la otra, en la planta de Ferrol. El contrato dará trabajo a 1.350 personas de forma directa durante los próximos dos años. Ambas unidades se entregarán en 2018.

 

La carta de intenciones abre la posibilidad a otras tres unidades más

 

El segundo contrato ha venido de la mano de Iberdrola. El astillero de Puerto Real inició a finales del pasado diciembre la construcción de la estructura metálica que albergará la subestación eléctrica que necesita Iberdrola para el complejo eólico-marino que desarrolla en el Mar Báltico (Alemania). La inversión asciende a 70 millones de euros. Iberdrola también adjudicó a Navantia la construcción de los 29 anclajes (jackets) donde irán los molinos eólicos.

Esta obra se desarrolla en la factoría de Fene (A Coruña) y supone una inversión de 90 millones de euros. El contrato de Iberdrola permite a los astilleros una mano de obra de 700 personas hasta 2016.Al margen de la construcción naval, el astillero de Cádiz, especializado en los servicios de mantenimiento y reparaciones, no ha parado un momento desde el pasado verano. La última actuación de calado la ha realizado al portaaviones ‘Juan Carlos I’ y ahora aguarda la llegada de los cruceros ‘Explorer’ y ‘Allure’, de Rroyal Caribbean, para reformas integrales mientras compatibiliza esta tarea con el mantenimiento de los destructores que la US-Navy tiene desplegados en la Base de Rota.

Momento de la firma del preacuerdo entre Navantia y el Grupo Ibaizabal

 

Por lo que respecta al preacuerdo firmado con Ondimar Transportes Marítimos, cabe recordar que supone la reactivación de un próspero negocio naval que abandonó Navantia en la década de los noventa en favor de la construcción de buques militares y presionada por el veto europeo a la construcción civil. LA VOZ adelantó el pasado febrero que la constructora naval había firmado una alianza estratégica con un astillero asiático para poder competir en este negocio. No hay que olvidar que Japón, China y Corea son líderes mundiales en la construcción de petroleros y gaseros.

 

Fuentes consultadas en su momento confirmaron que Navantia había presentado una oferta muy competitiva en coste y plazo de entrega para la construcción de varios petroleros. La oferta, a tenor del resultado, ha sido del agrado del armador. Ahora toca definir los detalles para firmar el contrato.

 

El grueso del proyecto se desarrollará en Puerto Real, aunque también habrá carga de trabajo para Galicia

 

El nombre del cliente que está detrás del encargo no ha trascendido, pero todo apunta a que se trata de Repsol, que ya anunció hace un año la necesidad de contar con una nueva flota para el transporte de crudo. La compañía petrolífera española habría delegado en el Grupo Ibaizabal el concurso de construcción de los buques.Para lograr que este contrato cristalice en breve, Navantia ha puesto en práctica un modelo que se utiliza con éxito en los astilleros europeos y americanos. El modelo se basa en un acuerdo con un astillero asiático para utilizar su diseño y que sea, además, el principal suministrador de la mayor parte de materiales. Navantia no cuenta con diseño actualizado de petroleros y necesitaría demasiado tiempo para su desarrollo. La alianza permite, por un lado, acortar los plazos de entrega y asegurar las prestaciones y, por otro, ajustar los costes.
 

http://www.lavozdigital.es/cadiz-provincia/201503/09/navantia-petroleros-contrato-20150309182957-pr.html
 

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