«Ambos compartimos la modernidad en el empleo. Aunque yo llevo ocho meses y este buque ha cumplido ya los dos años y medio», afirmaba Felipe VI. La coincidencia a la que se refería este mediodía el rey es que se ha ‘estrenado’ a bordo del buque más joven de la Armada española, el quinto de la nueva clase F-100, donde se engloban las fragatas de la clase ‘Álvaro de Bazán’.
Además de presenciar el ejercicio en el que han participado nueve buques de la Armada junto a aviones y helicópteros de la Flotilla de Aeronaves, el monarca ha conocido las ‘tripas’ de la ‘Cristóbal Colón, construida por los astilleros de Ferrol y que entró en servicio en 2012. Con base gallega, la fragata ha viajado hasta la costa gaditana para participar en el adiestramiento ante una amenaza aérea.
El Rey llegaba en helicóptero pasadas las once y cuarto de la mañana. Tras ser recibido por el mando de la ‘Cristóbal Colón’ ha mantenido una reunión de trabajo en la que ha sido informado de los detalles del ejercicio que iba a presenciar. El simulacro consistía en un ataque aéreo al BAC ‘Cantabria’ que debía ser defendido por las fragatas. Desde el puente de mando ha seguido la simulación de lanzamiento de misiles enemigos y la consiguiente respuesta defensiva.
La ‘Cristóbal Colón’ es el buque más pequeño de la Armada española dotado con el sistema de combate AEGIS, que incorpora un radar SPY-1D. En la explicación técnica ofrecida a los periodistas por miembros de la tripulación, estos medios tienen un alcance para cubrir una distancia desde la Bahía de Cádiz a Madrid y con posibilidad de batir blancos desde la costa gaditana hasta Sevilla.
Este sistema que usan las fragatas españolas es el mismo que emplea la armada japonesa, la de Corea del Sur y recientemente lo va a incorporar Australia gracias a los encargos de nuevas naves a la empresa española Navantia.
El Rey ha animado a los miembros de la dotación de la ‘Cristóbal Colón’ «a seguir dando el máximo» de sus posibilidades en su dedicación a la Armada española, de la que ha dicho que «debemos sentirnos muy orgullosos».
Las palabras antes del brindis han sido breves para pasar a unos momentos de charla distendida con la tripulación.
La jornada en el mar ha concluido con una pasada por estribor de las oho fragatas que han participado en el ejercicio junto a la Cristóbal Colón. Sus tripulantes en cubierta y en posición de saludo han rendido honor al Capitán General y al buque donde se ha establecido la jefatura de órdenes.
Los ejercicios de adiestramiento comenzaron el pasado sábado y se prolongarán hasta este fin de semana. El ámbito de actuación se extiende más allá del Golfo de Cádiz, con el mar de Alborán, el mediterráneo occidental y el estrecho de Gibraltar como tablero de las operaciones.
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