EL CONFIDENCIAL DIGITAL. La piratería y los asaltos a buques en Somalia han quedado reducidos a contados episodios esporádicos. En 2014 no se registró ni un solo secuestro, frente a la treintena de incidentes de 2011. Para la Armada española, la misión se da por cumplida aunque el operativo seguirá en activo hasta diciembre de 2016.

La Operación Atalanta ha sido un “éxito”. Así se extrae de informes elaborados por las unidades de inteligencia de la Armada española, cuyo contenido ha conocido El Confidencial Digital.

 

El operativo, diseñado en 2008 y ejecutado por la Unión Europea desde entonces, ha conseguido su objetivo: reducir la presencia de piratas en las aguas de la costa este africana y del Golfo de Adén.

 

Según los datos registrados por la propia Operación Atalanta, en 2014 no se registró ni un solo secuestro de buques mercantes. Un detalle significativo si se tiene en cuenta que durante el pico de peligrosidad en dichas aguas, registrado en 2011, se alcanzaron los 32 secuestros de embarcaciones.

 

Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, los informes periódicos que elaboran las unidades de inteligencia y que son enviados al Estado Mayor de la Armada reflejan la “práctica erradicación de la actividad sospechosa” en estas aguas.

 

Esta reducción, sin embargo, no afectará a la planificación de la Operación Atalanta, que el pasado mes de noviembre fue renovada hasta diciembre de 2016. Las fragatas y patrulleros de la Armada española, así como el destacamento aéreo de Yibuti, seguirán entrando en las rotaciones y continuarán presentes en la zona.

 

Más allá de 2016, tal y como reconocen fuentes de la Armada española a ECD, “es muy probable que se reduzca sensiblemente la aportación española en esta zona de operaciones, ya que es de esperar que el operativo internacional se simplifique”.

 

Guardias armados, ataques a tierra…

Tras los secuestros de los buques españoles ‘Alakrana’ y ‘Playa de Bakio’, la piratería en el Índico se convirtió en una de las prioridades para la seguridad exterior de España. Además del despliegue militar en la zona, los armadores implementaron una serie de medidas –apoyados por el Estado- que han resultado de gran eficacia.

 

Las fuentes del sector consultadas destacan, por ejemplo, el uso de guardias de seguridad privados a bordo equipados con armas largas para disuadir a los piratas en sus intentos de abordaje. En el último año, explican, se vieron casos de piratas que  huían del lugar “cuando comprobaban que había vigilantes armados a bordo”.

 

Según los informes, los piratas “están comenzando a abandonar el negocio marítimo”, sustituyéndolo por otras actividades licitas o ilícitas “pero en tierra”. Precisamente en tierra es donde se han producido grandes avances contra las redes logísticas que amparaban a estos grupos piratas. Los ejércitos de los países de la zona han conseguido aumentar la presión con ofensivas terrestres en estas zonas, reduciendo su capacidad de acción.

 

Por otra parte, su capacidad de inteligencia ha disminuido desde que se aplicó el ‘silencio de radio’ en la zona: desde hace años no es posible comprobar en Internet qué buques transitan el Índico en tiempo real, dificultando los movimientos de los piratas.

 

http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/Informe-Armada-pirateria-Somalia-erradicada_0_2433956592.html

 

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