Los armadores explicaron a Bulc que sus empresas miembros deben ser capaces de aprovechar al máximo el mercado interior europeo que ha quedado bastante restringido en cuestiones como el peso y la dimensión de los camiones, la contratación de personal de otros Estados miembros y las diferencias en la aplicación de la fiscalidad, con ejemplos como el IVA o los impuestos especiales, que mejoran los costos de cumplimiento para los cargadores.
El secretario general del ESC, Nik Delmeire, presentó ante Bulc una serie de objetivos que los armadores reclaman a la nueva Comisión Europea. Entre ellos la creación de una política clara de liberalización del ferrocarril y de los fletamentos, con completa interoperabilidad y la optimización de los servicios.
También reclaman que el mercado europeo de mercancías por carretera carezca de fronteras, que haya una mayor armonía en la legislación laboral e igualdad de condiciones en todas las modalidades de transporte.
Respecto al segmento aéreo, para hacer la carga aérea más accesible a los cargadores, debe haber un sistema de intercambio sin papeleo, que incluya información, y se sigan unos estándares globales sobre las medidas de seguridad, además de una mayor transparencia en los precios y una liberalización de los servicios aéreos.
Respecto al segmento marítimo, el Consejo de Armadores Europeos reclama un mayor control de las alianzas, lo cual permita prevenir las diferencias de precio, los niveles de servicio y las rutas. Además, opinan que las rutas deben ser medioambientalmente sostenibles y que se cree un marco europeo para las ayudas estatales a los puertos, y más competencia y transparencia financiera en los puertos marítimos.
