Garat ha manifestado, durante una entrevista en la Agencia EFE, que entre las instituciones de la UE no hay apoyos y “van a tumbar” la propuesta para vetar totalmente las redes de enmalle a la deriva (entre ellas el arte del xeito de Galicia).
Se ha referido al dictamen de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (PE), que esta semana ha aprobado excluir el xeito de esa prohibición absoluta, por considerar que sus efectos son menos adversos que los de otras redes.
Ante este “giro”, según Garat, es “imposible” que salga adelante la propuesta inicial que presentó la excomisaria europea de Pesca, María Damanaki, porque, ha añadido, tampoco la respaldan los países de la UE (representados en el Consejo de Ministros).
Al hablar de redes de enmalle a deriva, están prohibidas para la flota española y europea, pero existe “un problema real” porque Marruecos, Francia o Italia las usan ilegalmente, por ejemplo para el pez espada, lo que supone “competencia desleal” con el sector español.
“Queremos más control y si es necesario, refinar la legislación pero en su propuesta la Comisión Europea no se dio cuenta de que hay artes como el xeito gallego (para extraer sardina) que no deben prohibir”, ha añadido.
“Esto ha salido a la luz y ningún país está de acuerdo”, según Garat, por lo que prevé que se retire la propuesta y si sale adelante una nueva sea para reforzar la vigilancia y sin vetar artes artesanales.
Respecto a la prohibición del corte de aletas de tiburones, que se aplica a los pescadores europeos, la patronal Cepesca insiste en que “lo más importante” es dar la “batalla” y que las ONG se impliquen a escala internacional para que esa restricción se extienda a las flotas de todos los países, como China y Corea.
En relación a las compensaciones a la flota por los gastos que ha acarreado la descarga de escualos con las aletas adheridas, Garat ha opinado que el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, “no ha querido asumir responsabilidades”, por descartar apoyos comunitarios y dejarlos en manos de los países.
Vella ha dicho que los Gobiernos pueden otorgarlos dentro del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) que regulará las subvenciones al sector hasta 2020, pero según Garat no se sabe con qué partida.
Además, los planes del FEMP no están listos y los armadores calculan que hasta finales de año no se recibirán estos fondos.
Otra opción sería la concesión de ayudas nacionales exentas de notificación a Bruselas, pero su tope son 30.000 euros por empresa en tres años.
Garat ha insistido en la mejora de los caladeros, además de que España ha recuperado su imagen y ha apuntado que “si todos cumpliéramos, mejor nos iría”.
Ha defendido los cambios en la gestión en aguas nacionales, como el paso a reparto individual de cuota por empresa, porque el pesquero así se siente “responsable”, si bien ha admitido que para la flota es un período “duro”.
En relación a la temporada de caballa (verdel), ha reconocido que ha bajado la cuota, lo que se une a la sanción que debe pagar España y por ello los pescadores “han protestado”.
“Pero al final son consecuencias a corto plazo y si aguantamos el tirón a largo plazo va a ser beneficioso (el esfuerzo)”, según Garat.
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