Con la modificación de la ley, el máximo importe de las sanciones leves aumenta de 300 euros a 600 euros; el mínimo de las sanciones graves se establece en 601 euros, en lugar de 301 euros, y las sanciones muy graves tendrán un importe máximo de 600.000 euros, en lugar de 300.000 euros.
Por otra parte, la Federación considera que el descuento en el pago de las sanciones leves y graves (del 30% o el 50%, siempre que no se tengan antecedentes penales en los últimos dos años, que la sanción no sea superior a 15.000 euros o que no se tengan puntos) “equipara a los buques pesqueros con los automóviles”. Se trata de un sistema que la Federación “criticó en todas las instancias comunitarias (ante la Comisaria de Pesca, Comités Consultivos de Pesca, etc.)”, según señala la misma.
Además, las cofradías de pescadores creen que la modificación de la ley contempla algunas situaciones “discriminatorias e injustas”. Por ejemplo, que no llevar las autorizaciones de pesca se considere infracción grave, ya que supone una discriminación contra la pesca de recreo (deportiva), que considera esta falta como leve.
Por último, la Federación considera “injusto” el mantenimiento de la inmovilización temporal del buque en sanciones leves, graves y muy graves en la modificación de la Ley de Pesca Marítima del Estado. La Federación añade que “incluso existen sentencias de la Audiencia Nacional y de los juzgados que anulan este tipo de sanción por innecesaria, pues en la pesca de bajura el buque tiene un puerto base que se utiliza con regularidad, por lo que es descartable la fuga del mismo”.
