Las partidas, ligadas a la política marítima y pesquera de la UE y a la política pesquera común, establecen para España 1.160 millones de euros para todo el periodo, la mayor cantidad que recibirá un Estado miembro. El dinero se repartirá entre todas las comunidades autónomas con áreas de costa, con especial incidencia en localidades con dificultades especiales y altos índices de paro, categoría en la que entran muchos de los puertos del Principado, según precisan fuentes europeas.
Las perspectivas que abre el nuevo fondo en la región aún no han sido cuantificadas en Asturias, a falta de saber la cifra exacta que llegará en virtud del acuerdo de asociación firmado entre España y la Unión Europea para realizar el trasvase de fondos a España en el septenio que se inicia y que se hará efectivo en 2015, debido al retraso acumulado en la negociación del presupuesto comunitario.
Los fondos se gestionarán a través de los grupos de acción costera, enmarcados en los grupos de acción local de los programas Leader correspondientes al Oriente, Comarca de la Sidra, Cabo Peñas, Bajo Nalón, Ese-Entrecabos, Navia-Porcía y Oscos-Eo, que en años anteriores han llevado a cabo proyectos como el acondicionamiento turístico de la rula de Ribadesella, la producción y venta de ostras en el Eo, la adecuación de la ría de Bustio para el avistamiento de aves y la modernización de pequeños astilleros dedicados a la fabricación de embarcaciones tradicionales.
Las nuevas líneas de financiación irán más allá y, además de beneficiar directamente a la actividad pesquera, potenciarán actividades promovidas por familiares de pescadores, siempre que tengan relación con la actividad en el mar. Fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA ponen como ejemplo un restaurante que se abastezca de materia prima capturada por embarcaciones tradicionales o que tenga una marca de calidad.
La última generación de fondos pesqueros de la UE comparte la misma filosofía que el resto de los fondos estructurales, dirigidos en los próximos años a combatir el desempleo e impulsar la competitividad y el crecimiento mediante el apoyo a la innovación, la formación y la educación. A la vez, servirán para fomentar el espíritu empresarial, la lucha contra la exclusión social y contribuirán al desarrollo de una economía baja en carbono y eficiente en la utilización de los recursos, según fuentes de la Comisión. Su presidente, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, opina que “la lucha contra la crisis es la lucha contra el paro.” Aunque es responsabilidad de cada Estado miembro decidir la forma en la que se aplicarán los presupuestos nacionales, el acuerdo de asociación, suscrito en octubre entre el Gobierno de España y la Comisión, define la estrategia que debe aplicarse para la utilización óptima de los fondos estructurales y de inversión.
Uno de los lemas de la política general que marca Bruselas es el de “inversiones sí, subvenciones no”. Una vez firmado el acuerdo de asociación, España deberá presentar los programas operativos, entre ellos el de Asturias, antes de fin de año para que puedan ponerse en marcha lo antes posible. España llevará a Bruselas 22 programas con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) -uno para cada una de las regiones más 3 nacionales- y 23 programas operativos con financiación del Fondo Social Europeo (FSE), uno para cada una de las diecinueve regiones más 4 programas nacionales.
De los 28.600 millones de euros en fondos estructurales, 11.000 millones serán para las regiones más desarrolladas, que son junto con Asturias, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco. Otros 2.000 millones de euros son para Extremadura, como región menos desarrollada, y otros 13.400 para las regiones en transición, que son Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Melilla y Murcia.
http://www.lne.es/mar-campo/2014/12/04/ue-destina-1000-millones-euros/1680963.html
