Este tratado entró en vigor en 1983 (con una duración estimada de 25 años, que se cumplieron en 2011), año en el que todos los estados se repartieron las cuotas de acuerdo a derechos históricos. España, que se adhirió a la comunidad europea tres años más tarde, tuvo que conformarse con un 4% de las toneladas distribuidas entre los países, un hecho que ha provocado que las cuotas de pesca con las que cuenta la flota española sean muy inferiores a su capacidad pesquera.
Si un Estado miembro no está conforme con algún aspecto de la normativa de la Unión Europea -como podría ser en este caso-, la única vía que le quedaría al Gobierno para intentar modificar el principio de estabilidad relativa sería la judicial.
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, afirmó ayer que el sector pesquero español ha estado condicionado siempre por las desigualdades que creó esta norma, que no debería estar vigente desde hace tres años. “Nadie apoya este tratado. Ya solicitamos eliminarlo o por lo menos modificarlo, pues no es justo que un país como Dinamarca, cuya capacidad pesquera es mucho menor que la española, obtenga el 41% de las cuotas cuando a España solo le corresponde el 6%”, explicó Garat durante su participación en el II Congreso Sostibilidade Social e Económica do Sector Pesqueiro, realizado en la Lonja de A Coruña y organizado por la Fundación Rendemento Económico Mínimo Sostible e Social (Fremss).
Los representantes del sector coincidieron con Garat en sus críticas a este principio, pero no mostraron ninguna esperanza en su posible modificación o derogación. “Europa no es solidaria. Cada Estado mira por sus propios intereses y modificar el principio de estabilidad relativa es muy complejo. Seguramente nunca se vaya a mover”, afirmó el presidente de los armadores coruñeses de arrastre, Torcuato Teixeiro. “Es comprensible también que otros países no cedan en nuestras pretensiones porque sería ir en contra de su propio provecho”, añadió el también secretario de Fremss.
La primera mesa redonda del congreso estuvo enfocada a explicar los retos a los que se enfrenta el sector en la aplicación de la nueva Política Pesquera Común (PPC). El Rendimiento Máximo Sostenible (la cantidad óptima que puede extraerse de una población de peces año tras año sin poner en peligro su capacidad de regeneración futura), la obligación de desembarque (todas las capturas deberán conservarse a bordo, desembarcarse y deducirse de las cuotas) y la regionalización (el papel de los Consejos Consultivos en la toma de decisiones) centraron el debate de los asistentes al congreso.
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, adelantó durante su intervención que Galicia recibirá, dentro del reparto del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) entre comunidades, el 51% de los fondos, siete puntos más que año anterior..
Comercialización
El consumo anual de pescado por persona en España bajó aproximadamente 10 kilos en solo un año, según los datos facilitados por el director general de Ordenación Pesquera del Ministerio de Agricultura, Carlos Larrañaga.
Cómo vender más y cómo hacerlo mejor es otra de las preocupaciones del sector. “El buen saber hacer que nos llevó siglos aprender en la pesca tenemos que adquirirlo en la comercialización solo en unos años, o estaremos perdidos”, declaró el jefe del Gabinete de la Consellería do Mar. El incremento en el consumo de pescado pasa, según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescado (Fedepesca), Gonzalo González, por una buena educación en los niños. “¿Cómo es posible que no consuman pescado si no es en barritas, filetes o estrellitas? Tenemos que enseñarles y educarles, llevarlos a las pescaderías y que conozcan cómo son los peces, o no consumirán cuando sean mayores”, afirmó.
http://www.farodevigo.es/mar/2014/11/05/sector-pesquero-pide-supresion-principio/1125700.html