MUNDIARIO. La explosión del comercio mundial de contenedores en los últimos dos decenios ha sido muy desigual en las diferentes áreas del mundo. En unos ámbitos geográficos como, por ejemplo, el asiático ha influido de manera muy significativa en el desarrollo económico; en tanto que otras zonas todavía no han logrado posicionarse a nivel competitivo global aprovechando los nuevos flujos comerciales y las nuevas rutas marítimas.

El Arco Atlántico Europeo, definido como el área que abarca desde el Finisterre francés hasta el cabo de San Vicente, al sur de Portugal, forma parte de lo que se viene a llamar las regiones europeas marítimas y periféricas. Ellas tienen que hacer frente a las dificultades de lograr economías de escalas y densidad, como afirma el experto en economía regional, Peter Nijkamp; y sus problemas no vienen derivados, en exclusiva, de la distancia geográfica, sino de los propios factores económicos relacionados con la conectividad y con las estructuras de mercado. De hecho, las estrategias más exigidas en dichas regiones son aquellas que reclaman una mayor integración y una reducción de barreras; una mayor eficiencia en lo tocante a la gestión operativa buscando una mayor productividad; y una mayor dinámica de concentración y especialización empresarial capaz de encontrar y consolidar nuevos nichos de mercado. En el campo marítimo-portuario, por su parte, las estrategias deberían estar encaminadas a poder responder a las exigencias de la conectividad de la red de trasporte marítimo y a la capacidad de actuación de los puertos en un nuevo contexto más global, más abierto y más competitivo.

Globalización y concentración

La reducción de barreras y obstáculos a la libre circulación de bienes y capitales puede llegar a provocar una concentración del movimiento de contenedores en un número más reducido de puertos; puede contribuir a acelerar la especialización y diversificación de los puertos; y puede conducir a ampliar las zonas de influencia tanto en el ámbito terrestre (hinterland) como marítimo (foreland). Los últimos movimientos de las empresas navieras a lo largo de este año es una prueba fehaciente de cómo el tablero de alianzas empresariales (2M; G-6; CKYHE; O-3) está cambiando y adecuándose a un nuevo escenario post crisis.

Todo ello es fácil de entender en la medida que presenciamos una mayor concentración del sistema portuario mundial en un número muy reducido y jerarquizado de puertos; una nueva consolidación de alianzas empresariales; y una configuración de redes mundiales del transporte que logran combinar las estrategias de los transportistas con la demanda de servicios.

Flujos comerciales

En suma, la situación de un puerto o de una región dentro de la red mundial de transporte marítimo de línea está determinada por la densidad de flujos comerciales desde un puerto o desde una región específica y con destino a ellos. Siendo estos factores quienes determinan la frecuencia del servicio; la capacidad de carga; el número de escalas y de visitas a un puerto; y las estrategias de transbordo y relevo.

Si analizamos el comportamiento de los puertos del Arco Atlántico Europeo extraemos varios rasgos singulares en razón a lo expuesto. De una parte, el peso de los puertos del Arco Atlántico dentro del conjunto europeo es cada vez menor. Es decir, se contempla una mayor dinámica de captación de tráficos en el arco mediterráneo y se mantiene la hegemonía del Northern Range (zona que comprende los puertos de Le Havre, Amberes, Rotterdam, Bremen y Hamburgo). Asimismo, también es de destacar los aumentos muy significativos de los tráficos portuarios en los puertos del Mar Negro y en el Mar Báltico. Quiere ello decir que el Arco Atlántico Europeo, a pesar de su privilegiada situación geográfica, no basta para posibilitar influir en la captación de tráficos.

De otra parte, escrutando la evolución y las dinámicas de crecimiento y de consolidación de los puertos atlánticos señalamos tres notas distintivas. En primer lugar, se observa la formación de cuatro grupos de puertos. Los más afianzados (Sines, Leixoes, Bilbao, Lisboa); los puertos intermedios (Vigo y Nantes/Saint-Nazaire). Un tercer grupo de medianos (Brest y Burdeos) a los que hay que agregar otros dos con fuertes crecimientos recientes (Setúbal y Gijón). Y finalmente, un cuarto grupo de puertos de menor entidad en el tráfico de contenedores (en donde se incluyen los puertos españoles de Marin, Vilagarcia, A Coruña, Santander, Ferrol y Avilés; los franceses de La Rochelle y Bayonne; y los portugueses de Figueira de Foz y Viana do Castelo).

Sines, al alza

En segundo término, destaca, en la serie cronológica que ofrecemos en el cuadro, la irrupción espectacular del puerto de Sines con crecimientos mayúsculos que logran posicionarlo en el primer puesto del Arco Atlántico; al igual que la apuesta, también vigorosa, del puerto de Leixoes, que casi duplica sus tráficos en los últimos años, consolidándose como el segundo puerto atlántico. En ese mismo grupo, se deben subrayar los niveles estabilizados tanto de Bilbao y de Lisboa, al que también hemos de agregar las escasas variaciones que muestran los otros dos puertos intermedios, los de Vigo y los de Nantes que apenas suscitan movimientos de cambio notables a lo largo del último decenio.

Y finalmente, llama la atención la reciente apuesta de dos puertos, Setúbal y Gijón, que contabilizan tasas de crecimiento positivas que, amparados por la nueva gestión comercial de ambas instituciones, logran presentar aumentos muy notables y con nuevos escenarios de mayor conectividad. Por último, los puertos de menor entidad apenas son relevantes; ya que, presentan movimientos anuales muy reducidos.

Los últimos trabajos de investigación portuaria señalan que en un entorno competitivo  es necesario aprovechar las posibilidades estratégicas; y ello se logra si las instituciones públicas y los agentes privados son capaces de reconocer los momentos críticos y convertirlos en coyunturas cruciales. De ahí que se puedan justificar las correctas decisiones de algunos puertos, que les permiten mostrar crecimientos positivos; en tanto que otros puertos continúan muy anclados en el pasado sin llegar a ofertar alternativas de futuro.

 

Evolución del tráfico portuario de contenedores en los puertos del Arco Atlántico Europeo

(Expresado en Teus)

Puertos

2005

2010

2011

2012

2013

Sines

50.990

376.020

447.496

553.063

931.037

Leixoes

352.000

483.410

514.088

632.601

626.194

Bilbao

503.810

531.460

572.784

610.132

606.827

Lisboa

513.240

512.750

541.906

485.761

549.302

Vigo

205.500

213.120

212.120

198.527

208.555

Nantes

132.050

213.120

178.185

184.839

183.029

Setúbal

13.150

50.830

77.127

49.350

70.564

Gijón

5.005

35.570

35.860

48.607

62.406

Brest

54.190

48.385

Vilagarcia

590

12.228

26.664

33.153

Marin

32.130

48.690

37.669

39.978

30.243

Figueira da Foz

10.800

16.480

19.488

19.490

15.897

La Rochelle

5.950

7.480

7.540

8.223

6.122

A Coruña

5.620

5.581

4.760

5.163

Santander

10

1.520

2.140

1.136

1.169

Ferrol

130

440

542

915

922

Viana do Castelo

710

632

670

471

Bayonne

90

Avilés

10.850

22

10

2

 

http://www.mundiario.com/articulo/a-fondo/explosion-asimetrica-sistema-portuario-arco-atlantico-europeo/20140930222651022896.html

 

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