LA OPINIÓN DE CORUÑA. La dirección de Navantia ha dado carpetazo definitivo a la construcción del dique flotante en Ferrol. Y no lo ha hecho mediante una comparecencia pública de algunos de sus miembros ni a través de un comunicado de la empresa. Lo ha anunciado en las últimas páginas de un diario económico en un artículo de opinión de uno de los máximos responsables de la compañía: el director de planificación y control.

Navantia

Juan José Porras asegura en el artículo que el mercado de reparaciones de mayor crecimiento se va ubicar en los próximos años en las zonas de Asia-Pacífico y Oriente Próximo, donde se concentran las rutas de los buques de mayor tonelaje construidos durante la última década. Por ello, asegura, “el mercado de reparaciones en Europa, aun cuando pueda tener un limitado crecimiento, verá reducida su importancia en las próximas décadas”.

Esta circunstancia debe tenerse en cuenta, avisa, “antes de acometer inversiones significativas que no se basen en un incremento realista de los mercados naturales españoles, fundamentalmente el europeo”, asegura el directivo en un artículo publicado en Expansión, en el que alude al dique flotante de Ferrol sin citarlo expresamente.

Tras conocer este punto de vista de la compañía pública, los trabajadores siguen pensando que “es imprescindible esta infraestructura”. El secretario del comité de empresa de Navantia en Ferrol, Lito Blanco, cree que el directivo “se está intentando justificar” para no construir el dique flotante. “Siempre sospechamos que no lo querían construir”, confirma.

Sobre las palabras de Juan José Porras de que el mercado europeo de reparaciones no va a crecer porque las grandes rutas se ubicarán en Asia-Pacífico y Oriente Próximo, Lito Blanco afirma que “A Costa da Morte también es una gran vía de comunicación por donde pasan una gran cantidad de barcos todos los días”.

La postura del director de planificación y control de Navantia se conoce un mes después de que la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea emitiera una opinión desfavorable a la construcción del dique. En concreto, Bruselas respondió a una consulta no vinculante de España que el proyecto podría ser considerado ayuda de Estado, dada la alta inversión pública que requeriría.

Los trabajadores consideran que buena parte de sus males se solucionarían con la construcción de un dique flotante, una reclamación que también han realizado la Xunta, los ayuntamientos y empresarios de la zona. El coste de la infraestructura rondaría los 45 millones de euros.

Los sindicatos aseguran que la construcción del dique, que duraría dos años, daría trabajo a 800 personas y después ofrecería empleo a medio millar. El dique permitiría a los astilleros de Navantia en Ferrol la reparación de grandes gaseros y portacontenedores.

Lito Blanco reconoce que en estos momentos las instalaciones de reparaciones “están saturadas”. “No podemos reparar más barcos porque no tenemos más sitio para hacerlo”, se queja.

La ejecución de la infraestructura le daría también a los astilleros de Navantia la capacidad de reparar buques que en estos momentos no están recalando en los diques de Ferrol porque son demasiado grandes. Sería también una buena forma de aprovechar el corredor que pasa por la costa atlántica por donde navega un gran número de buques de grandes dimensiones a los que en estos momentos no puede acceder.

El directivo de Navantia también aprovechó el artículo para señalar que, tras varios años de descensos continuos en la actividad de reparaciones de los astilleros públicos, en 2013 se ha producido una sensible recuperación, “con un crecimiento de los ingresos de cerca de un 45% respecto al año 2012, así como la vuelta a la rentabilidad que se había perdido en años anteriores”.

 

http://www.laopinioncoruna.es/galicia/2014/09/19/direccion-navantia-cierra-puerta-construccion/880220.html

 

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