La Junta apoya al sector en su demanda de unificar las tallas de captura para los caladeros mediterráneo y atlántico y establecer una talla mínima comunitaria en este último para la chirla. Elena Víboras alude a la “contradicción existente entre la normativa europea y nacional que regulan la pesca de arrastre de fondo en el Mediterráneo” y señala la necesidad de definir las tallas mínimas para ciertas especies como el atún rojo y el pez espada y la definición del papel de la pesca recreativa de grandes pelágicos y los descartes.
Andalucía también reclama que se mantengan las tallas mínimas de comercialización que posibilitan la realización de controles para productos pesqueros procedentes de terceros países e impiden la competencia desleal y, además, permiten la definición de unas características mínimas que previenen distorsiones de la competencia en el conjunto del mercado comunitario. La comunidad también apoya a las enmiendas realizadas al Plan Específico de Descartes propuesto por la Comisión Europea porque favorecen los intereses de la flota de cerco del Golfo de Cádiz, con 87 barcos y cuatro almadrabas.
En relación con el acuerdo político alcanzado en Europa sobre los Reglamentos de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) y de la Organización Común del Mercado de los productos de la pesca, la Junta valora que trae “importantes logros para los intereses del sector pesquero de Andalucía”. Así, entre los aspectos positivos, la consejera destaca el proceso gradual de las exigencias relativas al rendimiento máximo sostenible y los descartes hasta el año 2020, y a la dotación de incentivos a los barcos que practiquen técnicas de pesca más sostenibles. Sin embargo, la Consejería se opone a la definición de la pesca costera artesanal, ya que “no le concede su importancia real” a la labor social, económica y cultural que realiza, ni a su actividad “respetuosa con el entorno marino”.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente anunció el jueves, tras un nuevo acuerdo con Portugal, otra cuota extra de boquerón para pescar en la zona del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), que incluye las aguas españolas entre Finisterre y la frontera con Portugal, así como el caladero del Golfo de Cádiz. Este incremento de cuota complementa al conseguido en el mes de mayo y refuerza el marco de plena colaboración con el país vecino en materia pesquera. Así, la flota de cerco del Golfo de Cádiz, que dispone del 98,86% de la cuota española de esta especie, podrá disponer de 6.530 toneladas para pescar en 2014, lo que supone 530 toneladas adicionales a las que ya tenía.
Con este segundo acuerdo logrado con Portugal se prevé que la actividad de la flota se pueda desarrollar sin problemas durante este año, especialmente en los meses de verano cuando dicha actividad es mayor. Se evitaría así tener que recurrir a cierres precautorios de la pesquería para que ningún buque por sobrepase su cuota.
Asimismo, estas toneladas adicionales podrán suponer un pequeño alivio para la flota de cerco del Golfo de Cádiz, que se ve afectada por la mala situación biológica de la sardina. Estos buques se reparten de manera individual la cuota de boquerón desde este año 2014.
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