Así, la empresa pública española, que presentó las primeras documentaciones al concurso el pasado año, compite con la DCN francesa y cuatro factorías asiáticas: las coreanas Daewoo, Hyundai Heavy Industries y STX Offshore & Shipbuilding y la india Garden reach Shipbuilders & Engineers. No fue, sin embargo, hasta hace unos meses, cuando Ramón Aguirre, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dio a conocer en el Congreso que Navantia optaba a esta obra.
Los buques, a caballo entre fragatas ligeras y patrulleros de altura, estarán dotados de sistemas para hacer frente a potenciales amenazas terrestres, marinas y aéreas. El Gobierno filipino ha anunciado que separará la compra de los buques y su armamento en dos paquetes y concursos diferentes.
Visita
Para comprobar sus capacidades, Navantia recibió recientemente la visita de una delegación militar filipina, que mantuvieron un encuentro con los responsables de la compañía pública en Madrid y posteriormente se desplazaron hasta las factorías, para conocer las instalaciones y los tipos de buques que fabrica.
Se desconoce por el momento qué astillero sería el elegido para fabricar los dos buques si la firma que dirige José Manuel Revuelta resultase ganadora, ya que la nueva estrategia de Navantia es la de repartir los encargos dependiendo de las necesidades de ocupación de las factorías.
Sin embargo, en el sector se subraya que la española no lo tiene fácil frente a sus competidores asiáticos.
