Con esta operación, los Del Pino saldrán del accionariado de la compañía participada por la SEPI, en la que tienen un puesto en el consejo.
El ‘family office’ entró en 2007 en Indra, en la que llegó a contar con una participación del 5,6%. Al cierre del mercado de este lunes, la familia, a través de su sociedad Casa Grande de Cartagena, ha encargado a UBS realizar una colocación acelerada (‘accelerated book building’) del paquete de 6,56 millones de acciones que le quedaba en la empresa entre inversores cualificados.
La colocación de este 4% de Indra tendrá lugar después de que durante el pasado año los Del Pino ya vendieran, en distintas operaciones realizadas en el mercado, títulos de la firma tecnológica representativos de algo más de un 1% de su capital.
Con su salida de Indra, la firma de inversión de los Del Pino abandona el capital de la última sociedad cotizada en la que tenían inversión, después de que hace dos semanas también vendiera la participación del 3% que le quedaba en Acerinox.
La familia ya vendió en 2012 la participación minoritaria que entonces aún tenían en Ebro Foods, y en 2007 el 5% que tuvo en el extinto Banco Pastor.
En la actualidad, además de SEPI, con una participación del 20%, en el capital de Indra están presentes Corporación Financiera Alba, con un 11,3%, además de varios fondos, como Invesco, con un 3,5%, y Fidelity International, con un 2,3%.
Indra cerró la sesión de Bolsa de este lunes a un precio de 12,080 euros por acción, tras anotarse un ligero avance del 0,42%.
Los accionistas del grupo de infraestructuras tecnológicas aprobaron en la junta celebrada a finales del pasado mes de junio la reelección del presidente de la compañía, Javier Monzón, que lleva al frente del grupo más de veinte años, así como de su consejero delegado, Javier de Andrés.
