Según explicó la Autoridad Portuaria de Vigo, la cesión de los derechos de la sociedad explotadora entre Acciona Trasmediterránea y Suardíaz era uno de los trámites pendientes para la puesta en marcha de la Autopista del Mar de Vigo, tras el visto bueno de la Comisión Europea a las ayudas de 3 millones de euros de la convocatoria del programa Marco Polo II. Esta aprobación era condición imprescindible para garantizar la legalidad de las ayudas de Estado que ascienden a 30 millones de euros (15 millones por parte de cada Estado miembro) y para avalar que no vulneran la competencia.
Tras este acuerdo privado entre las navieras, ya solo resta el plácet de la comisión intergubernamental hispano francesa y el posterior visto bueno de los estados de España y Francia para que el proyecto sea realidad.
De ser así, la Autopista del Mar entre los puertos franceses de Nantes-Saint Nazaire y Le Havre y sus homólogos españoles de Vigo y Algeciras podría arrancar antes de finalizar el año, tal y como se comprometió públicamente el Ministerio de Fomento.