La alerta de socorro del Santa Ana se activó de forma automática a las 5.49 horas del lunes, diecinueve minutos después de que el Ciudade de Albufeira, que hacía pareja con el pesquero hundido, alertase al servicio de emergencias marítimas de Gijón de que había perdido la comunicación con el Santa Ana. Así lo aseguró ayer el capitán marítimo de Avilés, Licinio Alonso.

cmefoto13bSaltó 19 minutos después de que el “Ciudade de Albufeira” avisase al servicio de emergencias de que había perdido la comunicación con el “Santa Ana”

LA NUEVA ESPAÑA, 13 Mar. (Gijón).- El portavoz del Grupo de Expertos no Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro y vicepresidente de la Plataforma en Defensa del sector Marítimo Pesquero de Galicia, Antón Salgado, había criticado horas antes que no había “comunicación oficial sobre la hora de activación de la alerta de socorro del pesquero portugués”. El gallego subrayó que “dadas los sistemas de seguridad con los que cuentan los pesqueros en la actualidad, es imposible que alguien se muera en la mar si se cumplen los protocolos”, criticó la “falta de información sobre la investigación” y exigió el “cese inmediato del director general de Marina Mercante y del de Sasemar”.

Fuentes de la investigación descartaron el fallo en las radiocomunicaciones al que se refirió Antón Salgado. Explicaron que la baliza se activó y que el centro aeroespacial de Maspalomas (Islas Canarias) recibió el aviso en tiempo real, como ocurre en todos los naufragios. Pero en este caso, en particular, el aviso llegó antes por la alerta emitida por el Ciudade de Albufeira. Ambos pesqueros zarparon a la par del Puerto de Avilés, en torno a las cuatro y cuarto de la madrugada. A las 5.30 el Ciudade de Albufeira dio el primer aviso. Poco después el Santa Ana se vino a pique frente a Avilés.

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Continúa el operativo para estabilizar el ‘Santa Ana’ y llegar al pecio

El portavoz del Grupo de Expertos no Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro y vicepresidente de la Plataforma en Defensa del sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), Antón Salgado, ha apuntado a un fallo de las radiocomunicaciones como principal causa del naufragio del ‘Santa Ana’ frente al Cabo Peñas, en Asturias.

Salgado ha alertado de posibles informaciones que puedan “criminalizar” a la gente que trabaja en el mar, cuando las verdaderas causas son otras y ha explicado que a día de hoy “no existe comunicación oficial sobre la hora de activación de la alerta de socorro del pesquero portugués”.

Ha considerado que la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) ha de explicar ya qué ha ocurrido con la activación de la radio baliza. “Si la radio baliza se activó, lo recibió en tiempo real el centro aeroespacial de Maspalomas y, de ser así, inmediatamente, la radio costera hubiera dado un socorro para todos los buques en la mar; y si se activase el ‘Distress Call’, que es un botón rojo, es más inmediato todavía, lo que hubiese permitido minimizar lo ocurrido”, ha manifestado.

Tras considerar, que con los actuales sistemas de seguridad de los buques pesqueros es prácticamente imposible que alguien pueda desaparecer en la mar, se ha hecho una serie de preguntas que ha considerado necesario aclarar. “Si el barco estaba semihundido, ¿cómo se abrieron las balsas? ¿Manualmente?” o “¿los cadáveres rescatados llevaban el chaleco puesto?”.

La operación desplegada para el rescate de los seis marineros que podrían estar atrapados en el interior del “Santa Ana”, hundido el pasado lunes frente al Cabo Peñas, se centrará esta tarde en la estabilización de la nave mediante un cabo enhebrado a una gatera de la proa. Se trata de una operación arriesgada, según ha explicado el capitán marítimo de Avilés, Licinio Alonso de la Torre, pero necesaria para luego enganchar ese cabo al guardamar “Concepción Arenal”, que es el que tiene más potencia de tiro de los que están en la zona del naufragio.

“Si el buque se consigue estabilizar, esto cambia radicalmente el tema y facilitará ya el acceso al propio puente de gobierno”, ha explicado Alonso de la Torre. No es una operación rápida, ha insistido el coordinador de las operaciones, porque el barco que tiene la popa asentada en el fondo marino con la proa hacia arriba en una inestable y peligrosa posición vertical.

Un equipo de buzos de Salvamento Marítimo ha empezado ya a estudiar esta mañana el fondo sobre el que se asienta el pesquero hundido al colisionar contra la Erbosa para ver cómo puede estabilizarse. No obstante, no han podido acercarse hasta el barco por la peligrosidad que supone la falta de visibilidad, la presencia de redes y el balanceo al que la rompiente somete constantemente al “Santa Ana”. Los submarinistas de Salvamento Marítimo procedieron a la inmersión hacia las 11:20 horas y permanecieron unos 40 minutos estudiando el fondo sobre el que se asienta el arrastrero y la posición en la que se encuentra, apoyado sobre la proa y con parte de la popa sobresaliendo del agua.

A esta inmersión le seguirá otra esta tarde con el objetivo de seguir inspeccionando la base sobre la que se encuentra apoyado el barco y poder levantar una especie de plano topográfico que ayude a afianzar de la mejor forma posible al arrastrero. Paralelamente se hará un balizamiento del suelo para inspeccionar un posible camino lo más expedido posible, en caso de que el pecio tenga que ser arrastrado a la orilla, que no se descarta.

Buzos y robots de exploración

Para ello, se incorporará el Equipo de Buceo Técnico Avanzado a Gran Profundidad de los GEAS de la Guardia Civil, con la que la Capitanía Marítima tendrá una primera reunión para definir estrategia de las próximas horas. Este equipo de buceo está provisto de una cámara hiperbárica móvil y un robot de exploración, que está a bordo de una de las embarcaciones de salvamento “pero de momento no lo pueden utilizar porque realmente hay una visibilidad nula ya a poca profundidad”.

El día amaneció con niebla y eso condicionó el vuelo de los helicópteros, pero la meteorología está mejorando y eso va a permitir seguir con los planes trazados, con especial interés en las operaciones de buceo. Los buques de pesca de la Unión Europea están dotados de una “caja azul” que es un dispositivo que envía datos a una base, en este caso de Portugal, dado que el “SantaAna” tiene allí su base.

Esos datos están siendo intercambiados con la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos de Madrid, ha explicado Alonso de la Torre, que no ha querido referirse a ninguna de las hipótesis que se barajan sobre lo ocurrido.

El portavoz del Grupo de Expertos no Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro y vicepresidente de la Plataforma en Defensa del sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), Antón Salgado, ha apuntado a un fallo de las radiocomunicaciones como principal causa del naufragio del ‘Santa Ana’ frente al Cabo Peñas, en Asturias. Salgado ha alertado de posibles informaciones que puedan “criminalizar” a la gente que trabaja en el mar, cuando las verdaderas causas son otras y ha explicado que a día de hoy “no existe comunicación oficial sobre la hora de activación de la alerta de socorro del pesquero portugués”.

Ha considerado que la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) ha de explicar ya qué ha ocurrido con la activación de la radio baliza. “Si la radio baliza se activó, lo recibió en tiempo real el centro aeroespacial de Maspalomas y, de ser así, inmediatamente, la radio costera hubiera dado un socorro para todos los buques en la mar; y si se activase el ‘Distress Call’, que es un botón rojo, es más inmediato todavía, lo que hubiese permitido minimizar lo ocurrido”, ha manifestado.

Tras considerar, que con los actuales sistemas de seguridad de los buques pesqueros es prácticamente imposible que alguien pueda desaparecer en la mar, se ha hecho una serie de preguntas que ha considerado necesario aclarar. “Si el barco estaba semihundido, ¿cómo se abrieron las balsas? ¿manualmente?” o “los cadáveres rescatados llevaban el chaleco puesto?”.

Ha recordado que la normativa internacional señala que en este tipo de sucesos la información ha de ser “de calidad” e “inequívoca”. Ha puesto el acento sobre la falta de información sobre el suceso y que todavía no se conozca si investigadores portugueses o españoles se han presentado en la zona. Además, ha exigido el “cese inmediato” del director general de la Marina Mercante y del director de Sasemar.

Antón Salgado no se cree que el grueso de la tripulación fuese durmiendo cuando sucedió el suceso y ha advertido de la “presión” que ejercen los armadores sobre sus miembros. “Se suele calificar estos hechos de imprudencia o falta de pericia, echando la culpa a fallos humanos”, ha manifestado. Tampoco cree que el barco fuese con piloto automático, dado que este es un sistema que se utiliza en aguas abiertas. “Dudo mucho que esos hombres estén a bordo”, ha concluido, sobre los seis desaparecidos.

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