La fragata F-105, la más moderna de la Armada española, continúa con su navegación rumbo a Yibuti para relevar a la F-101 al mando de la operación antipiratería de la OTAN Ocean Shield. Durante su singladura, no obstante, ya está apoyando a la Alianza Atlántica en el dispositivo antiterrorista Active Endeavour mientras transita por el Mediterráneo en su primera misión real.

FRAGATA 

Tal y como se informa desde la Armada, el pasado jueves el buque zarpó de la base naval de Rota en compañía del BAM Relámpago rumbo al puerto de Cartagena donde se concluyó el alistamiento de personal y material. El Relámpago tiene previsto acompañar a la F-105 durante todo el tránsito, hasta la llegada a Yibuti, donde relevará al BAM Tornado, integrado en la operación Atalanta de la UE.

Durante la corta estancia en Rota, «la dotación aprovechó para hacer sus últimas compras antes de iniciar el tránsito por el Mediterráneo, en el que nos vamos a integrar en apoyo asociado a la operación Active Endeavour hasta el canal de Suez». Este dispositivo fue establecido por la OTAN para «monitorizar y patrullar el Mediterráneo y combatir la amenaza terrorista» tras los atentado del 11?S. Aunque sus objetivos y procedimientos han variado sensiblemente desde su inicio, todavía continúa en vigor.

La navegación, además de ser aprovechada para continuar con el adiestramiento de la dotacion, también está sirviendo para que «el servicio de sanidad del buque comience a comprobar el estado de las cartillas de vacunación de todo el personal, con objeto de ir administrando a cada uno las vacunas recomendadas» para la misión en el Índico.

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