Fomento despejó ayer todas las dudas en relación con su postura sobre el servicio de bunkering -suministro de combustible en fondeo a mercantes- en las rías de Ferrol y Ares. El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, recomendó esta práctica en la comisión en la que compareció ayer, en respuesta a preguntas de la diputada del BNG Rosana Pérez.

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Puertos advierte de que será una práctica de obligado cumplimiento

LA VOZ DE GALICIA, 19 Feb. (Ferrol).- Tal y como publicó La Voz el 25 de julio, en aquellas fechas la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao informaba de que Cepsa iba a iniciar este tipo de operaciones en aguas locales. A partir de ahí saltó la polémica política y ciudadana ante el temor por vertidos y, sobre todo, por la oposición del Ejecutivo central a las gasolineras flotantes en Gibraltar.

Llorca fue claro. Indicó que «se está haciendo mucha demagogia» con este tema y que «hacer bunkering no es tener una gasolinera flotante» como las que se usan en Gibraltar «porque no tienen espacio en tierra». A renglón seguido señaló que este servicio «es un sistema de avituallamiento de buques, y todos los puertos del mundo hacen avituallamiento y lo hacen a flote, es como si en un centro de transportes terrestere no hubiese una gasolinera».

Y además aclaró que «el reglamento de acceso al mercado de los servicios portuarios que está haciendo la UE, que está en fase de discusión, convierte el bunkering en un servicio portuario, no comercial como es en España, de obligado cumplimiento en un puerto».

Regulación

El titular de Puertos del Estado indicó que «estos tráficos se regulan a través de los pliegos de condiciones para establecer las mejores fórmulas de prestación; y esto se hace con gabarras que no superan las 4.000 toneladas [las gasolineras flotantes gibraltareñeas tienen capacidad para 100.000 toneladas] justamente para dar un servicio con todas las garantías ambientales».

Llorca hizo especial énfasis en destacar que el buque autorizado en las aguas locales, el Monte Arucas de Cepsa, «es un barco que tiene un premio medioambiental» de una agencia europea, «es un buque anticontaminación de los más importantes que hay en el mundo y es un lujo tenerlo en las rías de Ferrol y Ares para cumplir un servicio comercial que va a ser un servicio portuario conforme a la UE y de obligado cumplimiento en todos y cada uno de los puertos».

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