El diputado nacional de IU por la provincia de Sevilla José Luis Centella ha abogado este lunes por restituir la gestión pública en los astilleros hispalenses, cerrados desde el 31 de diciembre 2011, si finalmente no prosperan las iniciativas promovidas por la Autoridad Portuaria para que una empresa privada explote el varadero y el dique seco a través de una concesión administrativa. "Los astilleros no son un problema privado, sino del Estado", ha enfatizado.

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Asegura que “ninguna empresa se implicará en los astilleros si no hay carga de trabajo”

SEVILLA, 10 (EUROPA PRESS) José Luis Centella ha celebrado este lunes una rueda de prensa en la capital andaluza acompañado del portavoz municipal de IU-CA, José Manuel García, y del coordinador provincial de IU-CA, Manuel Gutiérrez Arregui, para dar cuenta de las iniciativas de la federación de izquierdas en el Congreso de los Diputados en defensa de la provincia de Sevilla.

Durante la rueda de prensa, Centella ha manifestado el respaldo de IU a la compañía Siderúrgica Sevillana (SISE) ante los perjuicios de la nueva regulación de la demanda energética de interrumpibilidad. En ese sentido, ha señalado las “promesas” del Gobierno central del popular Mariano Rajoy por atender las demandas de la empresa, que cuenta con una plantilla de 345 trabajadores y genera empleo indirecto para unas 450 personas, pero avisa de que dichas promesas deben ser materializadas. “No damos este tema por zanjado”, ha dicho.

Además, ha apostado por la liberación total de los peajes de la autopista AP-4, explotada por ‘Abertis Autopistas’ y que conecta las provincias de Cádiz y Sevilla. El pasado 1 de enero, por cierto, los precios de estos peajes experimentaron un incremento medio del 1,88 por ciento y el proyecto de transformar en autovía la antigua carretera N-IV, lo que supondría la creación de una vía alternativa, carece de consignación presupuestaria en los vigentes Presupuestos Generales del Estado (PGE).

EL POLÍGONO SUR

Del mismo modo, ha avisado de que el Gobierno central tiene pendiente aún el soterramiento del trazado ferroviario a través del Polígono Sur, una reivindicación histórica para esta zona de la capital andaluza, así como la construcción de una comisaría de la Policía Nacional en este mismo barrio. “El Gobierno central, la Junta y el Ayuntamiento se tienen que poner de acuerdo para que la comisaría del Polígono Sur deje de ser una asignatura pendiente”, ha dicho, toda vez que en septiembre, el pleno del Ayuntamiento aprobó un borrador de convenio a firmar entre las administraciones estatal y local para este proyecto que necesita además una permuta de los terrenos.

Centella ha hablado finalmente del riesgo de “abandono” que pesa sobre los astilleros sevillanos, cerrados desde el 31 de diciembre de 2011, y en ese sentido ha apostado porque el Estado “asuma su responsabilidad” en esta materia si, finalmente, la Autoridad Portuaria de Sevilla no tiene éxito en su empeño de entregar a una empresa la explotación de estas instalaciones navales. “Los astilleros no son un problema privado, sino del Estado”, ha enfatizado.

Para José Luis Centella, está claro que “ninguna empresa se implicará en los astilleros si no hay carga de trabajo”, por lo que ha pedido al Gobierno central del popular Mariano Rajoy que incluya a los astilleros de Sevilla en su “cartera de pedidos” y que “asuma su responsabilidad” si finalmente “no hubiese una empresa” que se hiciese cargo de los astilleros. Ha hablado así de la opción de los que astilleros de Sevilla “vuelvan a ser públicos”.

LA QUIEBRA DE LOS ASTILLEROS

Como es sabido, el astillero de Sevilla detuvo completamente su actividad el 31 de diciembre 2011 tras una larga agonía financiera y económica. Porque tras su segregación de la antigua sociedad naval ‘Izar’, extremo que separó al astillero hispalense de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el astillero entró en una lenta deriva hasta su adquisición por parte de los Astilleros de Huelva. No obstante, el funcionamiento de los astilleros bajo la gestión de los empresarios onubenses tampoco prosperó y, finalmente, las instalaciones fueron clausuradas al finalizar 2011 al arrastrar la sociedad gestora una deuda de aproximadamente 193 millones de euros.

Así, el astillero de Sevilla cerraba tras casi 60 años de actividad y haber gozado de volúmenes de producción que, por ejemplo en los años 80, implicaban la contratación de hasta 5.000 personas. Desde entonces hasta ahora, no obstante, los astilleros sevillanos han albergado algunas operaciones puntuales, como la reparación del velero alemán Alexander von Humboldt.

En 2013, las instalaciones vivieron momentos de esperanza a cuenta de las ofertas promovidas por dos sociedades; ‘Sevilla Shipyard’ primero y ‘Astillero del Guadalquivir’ después, para hacerse con la explotación del varadero y dique seco. El concurso público promovido por la Autoridad Portuaria al competir dos ofertas, no obstante, fue declarado desierto, si bien recientemente el presidente de la institución, Manuel Fernández, manifestaba que mediaban negociaciones con dos empresas para la futura explotación de las instalaciones.

 

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