Astilleros Mario López-Cernaval se ha propuesto hacer de Málaga uno de los centros de reparación de grandes buques más importantes de España. La compañía está ultimando el plan de ampliación de sus instalaciones del Puerto, que le permitirá reparar plataformas petrolíferas y grandes buques: gaseros, petroleros, portacontenedores, quimiqueros y de pasaje, entre otros.

La factoría, que ha incorporado a 90 personas a su plantilla, podrá trabajar en dos buques de grandes dimensiones en paralelo

SUR, 09 Ene. (Málaga).- Además, en colaboración con la Autoridad Portuaria, está construyendo nuevos talleres en el atracadero cuatro, de manera que sus operarios puedan trabajar en dos embarcaciones de forma paralela. Es lo que se denomina un «muelle de armamento», que ha supuesto incorporar a su plantilla a 90 trabajadores, hasta un total de 150.

Entre los objetivos de esta inversión, que ronda los 20 millones de euros, está la especialización en barcos de alta tecnología, para hacer frente a la competencia que suponen Turquía y China en los de nivel más básico, según explica el presidente de la compañía, Mario López, que en los próximos días tiene previsto viajar al continente africano para cerrar los contratos de mantenimiento de naves de extracción de crudo que operan en esa zona.

La primera medida del proceso de expansión consistió en la ampliación del dique flotante, que ya puede atender a barcos de hasta 150 metros de eslora (largo) y 25 metros de manga (ancho), con una capacidad ascensional de 11.000 toneladas. Como curiosidad, para dar forma al cajón han sido necesarios 1,5 millones de kilos de acero. Paralelamente, la empresa ha dragado la dársena, para ganar la profundidad necesaria para dar cabida a esta estructura, con la retirada de 11.000 metros cúbicos de materiales en la fosa del dique.

Reparaciones a flote

A su vez, se han instalado tres grúas de gran capacidad, y se han creado nuevos puntos de amarre y fondeo, talleres y oficinas. Ahora se encuentran en la última fase, con el montaje, en el nuevo recinto del muelle de armamento, de los talleres de calderería de acero. Este segundo astillero -que está pendiente solo de la concesión de la lámina de agua- se utilizará para reparar barcos a flote y para realizar pruebas de motores, entre otras tareas. Mario López reconoció que ello permitirá duplicar la capacidad operativa de sus instalaciones.

Mario López agradece la implicación del presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, «que se está tomando mucho interés en que la concesión salga adelante lo antes posible». A este respecto, el máximo responsable de esta institución dio por sentado que toda la extensión de la esquina y hasta el noray 27 obtendrán la consideración de muelle de armamento, «con el objeto de poder trabajar a la vez en un barco en el dique flotante y al mismo tiempo en otro en el muelle cuatro», con un incremento de la llegada de embarcaciones para su reparación en Málaga, «con lo que ello conlleva para la actividad portuaria y el empleo».

Aumento del 40%

Según las estimaciones iniciales del Puerto, estas inversiones pueden aumentar en un 40% el trafico en este recinto en lo que se refiere a reparaciones, tanto en varadas como a flote, y permitirá una adaptación a los nuevos tráficos que operan en este ámbito. Estos trabajos fueron autorizados por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria el 28 de junio de 2012, que aprobó una ampliación de la concesión administrativa a la empresa en 2.422 metros cuadrados de suelo, 1.900 de lámina de agua y 225 de vuelo, para la instalación de la grúa.

Entre los trabajos más destacados que se han llevado a cabo en este centro está la compleja reparación del buque portacontenedores ‘Maersk Kampala’, que llegó al Puerto de Málaga el pasado mes de septiembre debido al incendio producido en parte de su estructura y en unos 70 contenedores ubicados en dos bodegas (así como en otros 250 afectados por las altas temperaturas). En estas tareas participaron 60 trabajadores durante un periodo de 50 días, que llevaron a cabo la renovación de 60 toneladas de acero, tanto en la estructura como en las tapas de las bodegas incendiadas, alineándolas para que el cierre de las mismas volviera a ser hermético.

LAS CIFRAS

150.- metros de eslora (largo) y 25 metros de manga (ancho) tendrán los buques que se podrán reparar en las nuevas instalaciones malagueñas, lo que lo hace apto para plataformas petrolíferas, petroleros, gaseros, portacontenedores y barcos de pasajeros.

20.- millones de euros se han invertido hasta ahora en los trabajos necesarios para acondicionar las instalaciones del astillero.