Industria cierra la financiación de dos buques para un astillero vasco
EL MUNDO, 04 Dic. (Madrid).- Lo complejo de la operación ha sido lograr la financiación por parte de inversores tras el efecto huida provocado por el dictamen de la Comisión Europea, que obligó al Gobierno a exigir a los financiadores la devolución de las bonificaciones fiscales logradas entre los años 2007 y 2011 al considerarlas ayudas de Estado al sector.
Se trata de dos buques de aproximación a plataforma petrolífera Platoform Supply que se construirán en el astillero vasco de Balenciaga por un importe de 30 millones de euros, según confirman a EL MUNDO fuentes próximas a la operación. La construcción ha sido encargada por un armador británico y los inversores que han participado en el nuevo sistema de financiación son un banco y aseguradora españoles. La construcción de los dos barcos generarán 720.000 horas de trabajo.
La Secretaría General de Industria que dirige Luis Valero ha realizado en los últimos meses un intenso trabajo de promoción del nuevo sistema de tax lease, en vigor desde el pasado 1 de enero, en colaboración con los pequeños y medianos astilleros representados en Pymar. El objetivo ha sido garantizar la seguridad jurídica de este sistema -avalado por Bruselas- y devolver la confianza sobre el naval español, en un momento de fuerte crisis que ha dejado sin carga de trabajo a los astilleros públicos de Navantia. En este sentido, fuentes próximas al Gobierno confían en que en las próximas semanas se cierren hasta siete nuevas contrataciones en astilleros privados que están en una fase muy avanzada.
Nuevo plan estratégico de Navantia
La situación no es tan optimista para los centros de producción públicos, tras haber perdido en las últimas semanas el contrato de fabricación de cuatro metaneros para Gas Natural. El consejo de administración de Navantia estudia hoy el nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2014-2018, que persigue dotar de carga de trabajo inmediata a los astilleros de Ferrol y Cádiz.
Gran parte de las aspiraciones del grupo naval pasa por obtener uno de los dos floteles comprometidos por la petrolera Pemex. El grupo estatal mexicano cerró hace unos días la compra del astillero gallego de Barreras, que concursaba junto a Navantia al concurso de los floteles. Este gesto se interpretó en el mercado como el desbloqueo de una operación pendiente de adjudicación desde hace más de un año.
Por otro lado, el Ministerio de Hacienda ya ha comenzado a exigir a los inversores del anterior mecanismo de tax lease la devolución de las bonificaciones fiscales obtenidas entre 2007 y 2011. El departamento dirigido por Cristóbal Montoro fijó en 126 millones de euros el importe a devolver por el dictamen de Bruselas, aunque todavía existen negociaciones entre el Ejecutivo comunitario y el Estado español para profundizar en esta materia. Estas subvenciones deben ser devueltas por los inversores que financiaron la construcción de los buques, pero no los armadores ni los propios astilleros.
Un plan de ahorro
>El Consejo de Administración de Navantia se reúne hoy para aprobar el plan de futuro de la compañía, un documento que, según los sindicatos, no prevé el cierre de ninguna factoría ni reducciones de plantilla en los próximos años.
>El presidente, José Ramón Revuelta, ya ha expuesto una serie de medidas con las que la compañía pública pretende ahorrar 100 millones en 2014.
>Entre las actuaciones se encuentran una mejora en la gestión de las compras, la estandarización de la ingenierías de las distintas plantas y una transformación del marco laboral.
