Las expectativas de carga de trabajo generadas por Barreras tras el desembarco de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el accionariado empiezan a repercutir en la industria auxiliar. Según el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, en Bouzas la demanda de ocupación de naves que estaban vacías ha repuntado por parte de estas empresas, que buscan posicionarse cerca del astillero vigués para captar nuevos contratos.

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El Puerto de Vigo reducirá precisamente el próximo año las tasas a los astilleros para impulsar la actividad

FARO DE VIGO, 04 Dic. (Vigo).- El responsable portuario acompañó ayer a la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, y al rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, en la inauguración de unas jornadas sobre el régimen tributario de incentivos al sector naval en España en la Facultade de Ciencias Xurídicas e do Traballo. Muñoz confió en que el nuevo tax lease, aprobado hace un año por parte de la Comisión Europea (CE), ayude al naval recuperarse para volver a ser uno de los “pilares” de la economía gallega.

La zona portuaria de la terminal de Bouzas más próxima a los astilleros sufrió en sus propias carnes la crisis del naval, con el cierre de varias empresas emblemáticas localizadas al lado del muelle de reparaciones, como Cotnsa o Mintucal, entre otras. Según López-Chaves, los concursos de Barreras y Vulcano dejaron la actividad bajo mínimos y la demanda para alquilar estas instalaciones vacías era nula. No obstante, las perspectivas de recuperación, sobre todo tras el anuncio de Barreras de que última nuevos contratos con Pemex, ha reactivado las solicitudes de naves en la zona. El presidente del Puerto, que calificó de “excelente noticia” la compra del 51% del astillero vigués por Pemex, reconoció que ahora solo queda una nave de unos 3.000 metros cuadrados sin ocupar.

“En todo el frente marítimo, entre Coia y Bouzas, se percibe una cierta reactivación”, añadió. El Puerto reducirá precisamente el próximo año las tasas a los astilleros (de un 8% en la tasa de ocupación del suelo) para impulsar de nuevo una actividad que en 2011 -en plena crisis- exportó embarcaciones por valor de 902 millones de euros en Vigo. López-Chaves también reconoció que hace meses que Barreras solicitó al consejo del Puerto una autorización en la concesión de los terrenos que ocupa el astillero, para modificar los datos del concesionario.

La conselleira, por su parte, se mostró partidaria de combinar, en el marco de las políticas fiscales, los aspectos recaudador e incentivador de la actividad económica, en otros sectores, de la construcción naval. Muñoz lamentó la parálisis que sufrió el sector naval por la suspensión del antiguo tax lease y se encomió al nuevo mecanismo, aprobado hace un año por Bruselas, para que la construcción naval recupere el peso perdido en los últimos años.

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