El mayor astillero vasco, La Naval de Sestao, tiene media docena de ofertas para contratar la construcción de nuevos buques sin poder materializarlas por las incertidumbres existentes a la espera de que se cierre el expediente del sistema de tax lease utilizado entre 2007 y 2011, considerado no ajustado a derecho por la Comisión Europea, según denuncia Iñaki Irasuegui, director de la empresa de construcción naval vizcaina.

 

Para Irasuegui, los astilleros vascos siguen sin recuperar la normalidad en la contratación de nuevos buques, pendientes de que se zanje definitivamente el expediente abierto por la aplicación de un sistema de bonificaciones fiscales, considerado ilegal por Bruselas. Los astilleros confían en que España comunique el lunes a la Comisión Europea que ha recuperado ya las ayudas fiscales de las que se beneficiaron los inversores que financiaron la construcción de barcos, afirma el director de La Naval de Sestao.

Como se recordará, el próximo lunes, día 18, es la fecha comprometida para que el Gobierno español remita a Bruselas los expedientes con la recuperación de los beneficios fiscales -considerados ilegales por la CE-, obtenidos por los inversores que financiaron la construcción de un centenar de barcos en el Estado español entre el 30 de abril de 2007 y el 29 de junio de 2011. A la espera de la resolución final, La Naval sigue sin poder cerrar ninguna de la media docena de ofertas avanzadas que tiene en el mercado.

El astillero vizcaino, con 238 personas en plantilla, tiene en estos momentos solo un barco en construcción y es uno de los más perjudicados por la incertidumbre jurídica existente en relación al anterior sistema de tax lease porque los buques que construye, de gran porte y precios que pueden llegar a los 200 millones de euros, necesitan en mayor medida de financiación y los inversores son reticentes a facilitarla sin que se efectúe la liquidación del sistema de bonificaciones fiscales expedientado por Bruselas.

Hay mercado Para el máximo responsable de La Naval, el mercado internacional de buques especializados, en especial para labores off-shore en temas energéticos, sigue fuerte, por lo que hay posibilidades reales de conseguir nuevos contratos en los astilleros vascos, que han demostrado ya su buen hacer y nivel tecnológico. Eso sí, siempre y cuando el Gobierno español y la Comisión Europea cierren con celeridad el expediente con la cifra -126 millones de euros de ayudas a recuperar como máximo de los inversores- que comunicó Madrid a Bruselas.

Ayer mismo se hizo público que los armadores Knutsen y Elcano han adjudicado a astilleros asiáticos -en concreto, de Japón y de Corea- la construcción de los cuatro buques metaneros encargados por la sociedad conjunta formada por Gas Natural Fenosa y Repsol (Stream), indicaron a Europa Press en fuentes empresariales. A este contrato optaba Navantia y La Naval esperaba trabajar como subcontratista.

Caída de la contratación El daño que el expediente del eurocomisario de la Competencia, Joaquín Almunia, está causando al sector de construcción naval del Estado español se refleja en la fortísima caída de las contrataciones de buques por parte de los astilleros españoles en lo que va de año. Según Gernaval, en los primeros nueve meses los astilleros del Estado solo han logrado contratar 17 buques, con 80.006 toneladas, y de ellos solo seis eran mercantes. Dichas cifras suponen la mitad de barcos y en tonelaje que en 2012. Los astilleros vascos solo han contratado ocho buques este año, tres Murueta y cinco Zamakona.

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