Los trabajadores de las empresas de remolque del Puerto de Barcelona iniciarán mañana miércoles, día 13 de noviembre, una huelga de nueve días de duración en protesta por la intención de Rebarsa y SAR, las dos compañías que ofrecen este servicio en el enclave, de modificar las condiciones fijadas en el Convenio Colectivo.

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Los intentos que se han realizado por no llegar a la huelga han sido reiterados

DIARIO DEL PUERTO, 12 Nov. (Barcelona).- Según han explicado a este Diario fuentes del comité de empresa de la UTE Remolcadores de Barcelona-SAR, la parte empresarial pretende “descolgarse del convenio colectivo y despedir al 33% de la plantilla de flota, lo que conllevaría una modificación radical del sistema de trabajo”.

Los trabajadores aseguran que la UTE pretende que el personal de flota trabaje “14 días consecutivos con guardias de 24 horas, aumentando un 52% la carga de trabajo anual y eliminando las vacaciones”. Según la parte sindical, esto “supondría a la vez el despido de 23 trabajadores”. En la práctica, este nuevo sistema de trabajo supondría para los trabajadores de flota pasar 14 días embarcados, con guardias de 24 horas, y 14 días de descanso, que incluirían las vacaciones.

El comité de empresa explica que llevan “dos años de despidos, recortes y aumento de la carga de trabajo” y ello a pesar de que ambas empresas están “obteniendo grandes beneficios económicos”.

Ante esta situación, “el sentido de la responsabilidad, ante todo, obliga a los representantes de los trabajadores a tomar esta decisión”, aseguran en relación a la convocatoria de huelga.

Y ello ante “las previsiones de precariedad laboral, pérdida de calidad del servicio y falta de seguridad en el Puerto de Barcelona y la propia ciudad”.

Desde el comité de empresa reiteran que estas empresas “en un período de crisis no han dejado de obtener grandes beneficios económicos”.

Hasta el último minuto

Los intentos que se han realizado por no llegar a la huelga han sido reiterados, pero los sindicatos aseguran que cuando el pasado viernes a mediodía se había redactado un borrador que parecía “se iba a aceptar por ambas partes en una reunión concertada para esa misma tarde”, finalmente la firma no se produjo.

“Sorprendentemente -según la parte sindical-, en esa reunión, la parte empresarial decide cambiar sustancialmente las condiciones, haciendo imposible llegar al acuerdo”.

Posteriormente, los trabajadores, reunidos en asamblea para ser informados de la situación, “decidieron por mayoría absoluta mantener la huelga convocada y no descartan, además, la adopción de nuevas y más contundentes medidas”, concluyen.

Así las cosas, hoy es el último día para que empresas y sindicatos lleguen a algún tipo de acuerdo para evitar una huelga que, si nada ni nadie lo remedia, dará comienzo esta noche, a las 0 horas del miércoles día 13 de noviembre.

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