Gamesa, la empresa vasca de aerogeneradores, hará hoy la 'puesta de largo' de uno de los proyectos de futuro de la compañía y en realidad de todo el sector: la capacidad de generar electricidad en alta mar al aprovechar los fuertes vientos que existen en algunas zonas alejadas de la costa.

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El equipo está en fase de pruebas y es capaz de producir electricidad para abastecer las necesidades de 7.500 hogares

EL CORREO, 21 Oct. (Bilbao).- Será en un acto que se celebrará en el puerto de Arinaga, en la isla de Gran Canaria, donde Gamesa instaló el pesado verano su primer generador de este tipo, aún en fase de pruebas. Al acto de inauguración asistirá el ministro de Industria, el canario José Manuel Soria.

El aerogenerador en cuestión tiene una potencia de 5 megavatios, lo que permite abastecer las necesidades de electricidad de unos 7.500 hogares. Con 150 equipos como este se puede sustituir una central eléctrica de ciclo combinado como la que existe en la localidad vizcaína de Amorebieta o la de Bahía de Bizkaia, en el puerto de Bilbao. El rotor tiene una altura de 128 metros y la altura total del equipo respecto a la superficie es de 154 metros. Un auténtico gigante.

Gamesa eligió la ubicación canaria para instalar su primer prototipo marino y agotar el periodo de pruebas que le lleve hasta la certificación del equipo porque reúne unas condiciones óptimas para una operación de este tipo. En la zona de Arinaga el viento sopla con fuerza y de forma continuada y el muelle en el que está instalado permite acceder con facilidad a la máquina, además de situarla en un ambiente marino en el que debe comprobarse su resistencia a la corrosión y a la salinidad del ambiente. La empresa ya ha anunciado que espera acabar con las pruebas en el primer trimestre del próximo año e iniciar la fase de producción comercial a partir de ahí.

Las palas se han fabricado en la localidad navarra de Aoiz y el equipo -lo que en el sector eólico se conoce como la ‘nacelle’- se ha ensamblado en la factoría de Tauste (Zaragoza). La torre sobre la que se ha colocado el aerogenerador ha sido fabricada por Windar, en Avilés.

Nadie espera que el desarrollo de la generación eólica marina se convierta en un ‘boom’ a corto plazo, aunque son muchas las compañías que esperan una desarrollo importante con una visión de medio y largo plazo. Pero lo cierto es que abre muchas posibilidades para empresas vascas -los astilleros por ejemplo, que dominan la tecnología del acero naval y pueden diversificar su actividad hacia la construcción de las plataformas sobre las que se situarán los aerogeneradores en alta mar-. De ahí que el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad que dirige la consejera Arantza Tapia considere este tema como un asunto prioritario.

Lo cierto es que si uno repasa la lista de lugares en los que se ha fabricado este prototipo de Gamesa -Navarra, Zaragoza y Asturias-, no aparece el País Vasco. El pesimista diría que “esto es un desastre” y el optimista que “hay mucho terreno para crecer”. Que cada uno se quede con lo que más le guste.

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