La reparación de cruceros en los astilleros de la Bahía tiene un efecto colateral para la economía provincial que beneficia de lleno al sector hotelero y repercute de manera sustanciosa en bares y restaurantes de la capital. Más de 500 habitaciones se han reservado en varios establecimientos de Cádiz (hotel Barceló, hotel Puerta Tierra y hotel Playa Victoria, entre otros) para albergar en los próximos dos meses a ingenieros, tripulación y jefes de obra de los barcos que atracarán en los diques gaditanos entre este mes y noviembre.

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Más de medio millar de habitaciones se han reservado durante los próximos dos meses para alojar a tripulación, ingenieros y jefes de obra

LA VOZ DIGITAL, 10 Sep. (Cádiz).- Según el calendario que maneja Navantia, un total de cinco cruceros y dos fragatas de la Armada española pasarán por los astilleros antes de final de año para someterse a tareas de inspección o reforma. Estos contratos suponen para los negocios de la capital un ingreso extra en plena temporada baja.

La reparación de cruceros en Cádiz es un negocio en auge que ha calado entre los hoteles de la Bahía. De hecho, el SPA Cádiz Plaza se ha hecho con la cuarta estrella para captar a este tipo de clientes.

La obra de transformación del interior de un crucero de lujo obliga a la contratación de numeroso personal para los oficios de carpintería, decoración, y electricidad. Esta actuación es distinta al trabajo de campo que realiza tanto Navantia como su industria auxiliar en el exterior del buque, donde se pone a punto la maquinaria y el casco del barco. Las grandes compañías de cruceros alojan en los hoteles de la ciudad a todo el personal de su ‘staff’ durante el tiempo que duren los trabajos, mientras que el barco sirve de alojamiento a la mano de obra que se encarga de su transformación. Esta población flotante que llega a Cádiz utiliza durante el mes de estancia todos sus servicios hosteleros.

El primer crucero que ha llegado a la Bahía para su reparación tras las vacaciones de verano es el ‘Disney Magic’, de la compañía inglesa Disney Cruise Line. El buque permanecerá en el astillero de Puerto Real, los diques de la factoría de Cádiz están ocupados, durante algo más de 40 días para someterse a una transformación integral, que incluye obras de tubería, pintura, mecánica y, especialmente, decoración interior. Se trata de una obra de envergadura que ha necesitado de un importante apoyo logístico. El crucero en cuestión viene acompañado de un barco de apoyo, donde se aloja el millar de operarios que se encargará de transformar el interior del buque. Las grandes compañías llegan a la Bahía con la mano de obra contratada, mayoritariamente de países asiáticos, sin embargo, esta práctica ha empezado a cambiar. Así, empresas como Royal Caribbean o Iberocruceros, principales clientes de Navantia, han modificado sus criterios de contratación tras comprobar el resultado de algunas subcontratas nacionales. Poco a poco va calando entre los armadores la contratación ‘in situ’ de la mano de obra.

Nuevos contratos

El resultado de la operación que se llevará cabo en el ‘Disney Magic’ será clave para que su propietario decida el próximo año nuevos contratos con Navantia. Está en juego el mantenimiento y la reforma de otros barcos de la compañía como son el ‘Disney Dream’, Disney Fantasy’ y ‘Disney Wonder’.

El sector de la construcción naval no atraviesa su mejor momento. Las plantas gaditanas de San Fernando y Puerto Real llevan paradas desde enero del pasado año, fecha en la que se terminaron los patrulleros de Venezuela. Desde entonces, las factorías de la Bahía aguardan carga de trabajo. El único sector que ha experimentado cierta mejora es el de reparaciones, que se desarrolla en el astillero de Cádiz. Navantia se vio obligada en 2009 a buscar nuevos contratos de reparación de buques ante la decisión de la Armada española, hasta entonces su principal cliente, de cerrar el grifo. El Ministerio de Defensa cancelaba su ambicioso plan de renovación de buques de guerra. Esta medida llevó a la empresa a echar las redes en el mercado de la reparación de cruceros y una de las primeras compañías que apostó por Navantia fue Iberocruceros, que trajo al ‘Grand Voyaguer’ para una reforma general. A este contrato le siguió mas tarde la obra en el ‘Grand Mistral’ y, posteriormente, la del Grand Holiday’. El resultado de los trabajos de Navantia ha permitido que otras compañías se fijen en la Bahía para reparar sus cruceros. Este es el caso de Royal Caribbeam, Pullmantur, Crystal Cruises Line o Azamara, entre otras. De esta forma, la segunda compañía que se ha plegado a los trabajos de Navantia fue Royal Caribbeam que, en 2011, fijó el astillero gaditano como centro de sus reparaciones. Esta empresa ya ha reparado en Cádiz al ‘Splendour of the Seas’, ‘Serenade’ y ‘Grandeur’.

Los acuerdos cerrados por Navantia con estas empresas suponen carga de trabajo hasta final de año. En este tiempo, cinco cruceros y dos fragatas españolas, la ‘Victoria’ y la ‘Numancia’, pasarán por los astilleros gaditanos para una puesta a punto.

El segundo crucero que entrará -en este caso en las instalaciones de la capital- será el ‘Vision of the Seas’, de Royal Caribbean, que atracará en el dique el próximo 27 de septiembre. Se trata de un barco botado en 1997, con once cubiertas y capacidad para 1.998 pasajeros. Se le practicará una obra de calado, que incluye la instalación en popa de un estabilizador o cola de pato. La reforma de este barco, al igual que la del ‘Disney Magic’, supone un aliciente para el sector hostelero de la capital, ya que implica la llegada de una legión de operarios para abordar su transformación.

La carga de trabajo en reparaciones no cesa. La fragata ‘Victoria’ se encuentra en Cádiz hasta finales de mes y una vez que abandone el dique cogerá su relevo para ser reparada la ‘Numancia’. De manera simultánea, otro de los diques de las instalaciones de Navantia en la capital albergará a partir del 2 de noviembre al ‘Grand Mistral’, de Iberocruceros, para practicarle una inspección rutinaria.

El siguiente en ocupar la planta de Cádiz será el crucero ‘Zenith’, de Pullmantur. Es un barco botado en 1992 y reformado en 2006. Tiene doce cubiertas, 720 camarotes y capacidad para transportar a 1.828 pasajeros. Su varada en Cádiz servirá para una inspección rutinaria.

La última entrada se prevé para el 16 de noviembre, fecha que ha reservado la Crystal Cruises Line para la reparación de su crucero, el ‘Crystal Palace’.

Este es el calendario de trabajo que maneja Navantia en materia de reparaciones a la espera de que se concreten las ofertas internacionales sobre construcción naval. A final de este mes se espera que la compañía firme el contrato con EE UU para reparar en la Base Naval de Rota a los cuatro destructores que, a partir de 2014, llegarán a la Bahía para participar en el despliegue del escudo antimisiles.

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