Bilbao, Agencias El astillero La Naval, de Sestao (Vizcaya), ha perdido un contrato con el armador belga Jan de Nul para construir una draga para su flota y lo ha achacado a la incertidumbre creada alrededor del sistema de financiación «tax lease». La Comisión Europea consideró el pasado julio que dicho sistema se aplicó hasta 2011 de manera ilegal y ordenó al Gobierno español a recuperar las ventajas fiscales concedidas a los inversores. El pleito por el «tax lease» implica a los astilleros asturianos, que lideraron durante el primer semestre del año los contratos para la construcción de nuevos buques en España.

Según informó el astillero vasco, el mayor de su región, el contrato perdido, que el armador belga ha adjudicado a un astillero de Croacia, estaba valorado en cien millones de euros y hubiese supuesto carga de trabajo para dos años. Añade la empresa que las razones que han llevado al armador belga a optar por otro astillero «no han sido técnicas ni económicas, sino basadas fundamentalmente en la incertidumbre que existe en el sector naval español». «No sólo incertidumbre en cuanto al impacto de la resolución de Bruselas sobre el antiguo tax lease, aún no cuantificado, sino también en cuanto a la aplicación del nuevo sistema aprobado por Bruselas, a la hora de encontrar inversores y bancos que estén dispuestos a aplicarlo», agrega la empresa.
La resolución que, según la Comisión Europea, sólo iba a afectar a los inversores que participaron en las operaciones de tax lease entre 2007 y 2011, «está impidiendo, como era previsible, que los astilleros firmen nuevos contratos por las inseguridades generadas a armadores, inversores y bancos financiadores», precisan la dirección de La Naval.

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