El Gobierno de la nación no prevé en estos momentos acometer la privatización de ninguno de los puertos de interés del Estado. Así lo respondió por escrito al diputado de IU Gaspar Llamazares, quien se interesó específicamente por los casos de los puertos de Avilés y Gijón, habida cuenta de que habían existido contactos entre responsables de Puertos del Estado y de grupos inversores.

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Constata, no obstante, el interés mostrado por grupos empresariales «en avanzar en mayores niveles de colaboración público-privada»

EL COMERCIO, 01 Ago. (Gijón).- La respuesta por escrito dice que «el Gobierno no ha tomado ninguna iniciativa para propiciar reuniones con grupos empresariales o inversores a fin de explorar fórmulas de privatización de los puertos del Estado. No obstante lo anterior, sí es cierto que grupos empresariales han informado verbalmente sobre las posibilidades que, según su criterio, tienen los puertos españoles para avanzar en mayores niveles de colaboración público-privada».

Estos encuentros, según el Ejecutivo, habrían sido únicamente «contactos informativos» y a partir de los mismos no se han producido resultados. Específicamente, en la respuesta gubernativa se indica que, «desde luego, en dichos contactos no se han mencionado en ningún momento los puertos de Avilés o El Musel».

El Gobierno termina la contestación al diputado asturiano indicando que «la privatización de los puertos no está, en estos momentos, en la agenda del Gobierno».

«No es de recibo»

La alarma había cundido entre los responsables de IU al recibir noticias de que grandes grupos inversores internacionales, bancos de negocios como Nomura y UBS, y entidades financieras españolas venían manteniendo contactos con Puertos del Estado y distintos ministros del Gobierno para analizar la posible privatización de los diez puertos con mayor capacidad de negocio del país. Eso, unido a un discurso de Rajoy en julio de 2012, en el que indicaba que «se llevará a cabo un proceso de liberalización y, en su caso, privatización de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario», hizo que los responsables de la coalición formularan una pregunta directa por escrito al Gobierno.

Para Gaspar Llamazares, la privatización de puertos «no es de recibo» y los califica como «la joya de la corona, porque su deuda es de sólo 3.500 millones de euros frente a los 14.000 de los aeropuertos de AENA». Además, el diputado explica que el sistema portuario español «mantiene más de 1.000 millones de euros en caja actualmente y se ve con envidia por los inversores. Los puertos españoles son muy modernos, las infraestructuras son las más recientes del mundo y están en una posición privilegiada».

Desde IU se dice que más que una privatización sería una concesión por unos 50 años para los principales puertos, ingresando el Estado unos 8.000 millones de euros.

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