El abandono en el que se halla el faro de Oza lleva a la asociación de vecinos de A Gaiteira-Os Castros a reclamar que se le dé un uso social. El colectivo realizará mañana una concentración junto al edificio para reivindicar que la Autoridad Portuaria lo restaure.

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Vecinos de Os Castros exigirán con una concentración el uso social del edificio

LA OPINIION, 30 Jul. (A Coruña).-La magnífica situación del faro de Oza, al pie de la playa del mismo nombre y con la bahía coruñesa de fondo, no es un impedimento para que permanezca en desuso desde hace años. Los continuos requerimientos de la asociación de vecinos de A Gaiteira-Os Castros a la Autoridad Portuaria para que este edificio sea destinado a fines sociales no han encontrado eco, por lo que la entidad organizará mañana un acto reivindicativo junto al faro para expresar de nuevo esta demanda. El Puerto, consultado por LA OPINIÓN, no explicó ayer sus planes para este edificio.

Una breve explicación del valor histórico de esta señal marítima a cargo de un historiador, un pequeño recorrido por los alrededores y la actuación del grupo musical Xebre componen el programa previsto por la agrupación vecinal, que había proyectado inicialmente una sardiñada a la que la Autoridad Portuaria no dio el visto bueno.

“Queremos que se recupere en colaboración con la Cofradía de Pescadores para organizar cursos de formación para ellos y actividades para los vecinos”, explica el presidente de la asociación de A Gaiteira-Os Castros, Paulo Sexto, quien califica de “lamentable” el estado actual del faro.

El organismo portuario respondió hace ahora aproximadamente un año a los vecinos que pretendía adecentar el inmueble, que desde 1963 no ejerce su función original de guía para la navegación. Tras décadas de abandono, fue restaurado en 1996 con el fin de acoger iniciativas culturales, pero desde aquel año no tuvo un uso continuado. El faro entró en servicio en 1917 para marcar a los barcos la ruta de entrada al puerto en combinación con la señal situada en Mera, aunque con la construcción del dique de abrigo a mediados del siglo pasado fue preciso instalar una nueva en punta Fieiteira, junto a Bastiagueiro, que hizo que Oza perdiese su operatividad.

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