Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) tratarán de llegar a un acuerdo político el lunes sobre cómo repartir las ayudas al sector pesquero para 2014-2020, previstas en el nuevo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

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La propuesta actual plantea que un buque sea considerado artesanal sólo en el caso de que tenga menos de 12 metros de eslora

Bruselas, 14 Jul. (EFE).- Ese instrumento, que contará con unos 7.400 millones de euros según las cifras en negociación, es un elemento clave para el sector, ya que incluirá todas las subvenciones a la pesca y la acuicultura y completará la reforma de la Política Pesquera Común.

Los ministros europeos intentarán resolver los puntos del FEMP sobre los que se mantienen divergencias, que incluyen la concreción de los criterios que servirán para la distribución de las ayudas.

España pedirá el lunes un cambio en la definición de “pesca costera y artesanal”, para incluir a los barcos con eslora inferior a 15 metros o a los que estén menos de 24 horas en el mar, indicaron fuentes diplomáticas.

La propuesta actual plantea que un buque sea considerado artesanal sólo en el caso de que tenga menos de 12 metros de eslora, algo que España no considera “justo” porque dejaría fuera a numerosas embarcaciones que utilizan artes selectivas o que pescan para el consumo directo.

Cambiar la definición en el sentido que plantea España, implicaría que un mayor número de zonas dependientes de la pesca podría beneficiarse de las ayudas europeas.

Sin embargo, está por ver si la propuesta será aceptada por el resto de socios comunitarios ya que, de momento, “no hay muchos apoyos” a la idea, señalaron las fuentes.

El punto más polémico es el de los criterios que se tendrán en cuenta para el reparto de las ayudas entre las flotas de los países.

La propuesta que se debate pide que, a la hora de distribuir las subvenciones, se tengan en cuenta elementos como el nivel de empleo y la producción en pesca y acuicultura o el porcentaje de flota costera en cada país.

España es partidaria de que se mantengan esos criterios, frente a otros Estados miembros donde el sector pesquero tiene menor peso, y que están intentando introducir nuevas condiciones que les permitirían obtener más ayudas en el futuro.

España, apoyada por Alemania, Francia y Reino Unido, ha pedido que el FEMP sea consecuente con los ambiciosos objetivos de la reforma y que tenga en cuenta que los países con un sector pesquero más potente deberán hacer más esfuerzos que otros.

Además, España quiere precisar el apoyo, a través del Fondo, a las regiones ultraperiféricas como Canarias.

El texto en debate, al que ha tenido acceso Efe, plantea una compensación máxima de 5,8 millones de euros anuales para esas islas.

Aunque oficialmente en la reunión no se tratarán las cifras del FEMP, pendientes del acuerdo definitivo sobre el próximo marco financiero plurianual, es muy posible que se discutan en los márgenes de la misma.

La suma global prevista para el Fondo se situaría alrededor de los 7.400 millones de euros, de los que unos 5.500 se destinarían a políticas de “gestión compartida”, que incluirían, por ejemplo, las ayudas para la modernización de los buques, las que se dan en caso de paralizaciones temporales, o a la acuicultura.

Además, se prevén unos 950 millones para política marítima integrada (mejora de las áreas marinas, políticas medioambientales, etc.) y unos 1.000 millones para los acuerdos pesqueros y las organizaciones regionales de pesca.

En los anteriores fondos, España recibió unos 1.100 millones de euros de ayudas al sector.

El FEMP reemplazará, a partir del 1 de enero de 2014, los anteriores instrumentos de ayuda al sector.

Si el lunes hay un “acuerdo general” sobre este instrumento, se podrán iniciar las negociaciones con el Parlamento Europeo, colegislador en este ámbito, con el objetivo final de cerrar un pacto antes de final de año.

Las delegaciones de España, Irlanda, Reino Unido y Francia, pedirán mañana a la Comisión Europea que actúe de una vez contra Islandia y las islas Feroe ante su “irresponsable e inaceptable” práctica de la pesca de la caballa en el Atlántico nororiental, al autoasignarse cuotas que ponen en peligro la sostenibilidad de las reservas.

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