La «Blas de Lezo» llegará en pocos días al puerto búlgaro de Varna
LA VOZ DE GALICIA, 25 Jun. (A Coruña).- El pasado día 18 zarpó del puerto turco de Aksaz para navegar durante dos semanas hasta llegar a la base de Varna, en Bulgaria, en aguas ya del Mar Negro. Tal y como adelantó La Voz el pasado día 14 este país será uno de los que se visiten además de Turquía, Grecia, Italia y Ucrania.
Estado Mayor embarcado
El tiempo ya se está aprovechando al máximo. Así, desde el propio buque se narra que «durante nuestra estancia en el puerto de Aksaz se integró en su totalidad el Estado Mayor Internacional, con personal de diferentes países (…) A bordo de la Blas de Lezo navega ahora personal español, alemán, americano, griego, británico, noruego, búlgaro, turco… Mientras ellos aprenden las palabras castellanas clásicas, el resto mejoramos nuestro inglés a pasos agigantados».
A nivel estrictamente operativo la F-103 navega acompañada por el buque de la marina turca Salihreis, con el que se están realizando todo tipo de ejercicios.
El más reseñable, tal y como se destaca desde la Blas de Lezo, ha sido una nueva maniobra «de visita y registro en el que nuestro equipo fue enviado al buque turco» para su inspección -en un simulacro- «alcanzando todos los objetivos rápidamente».
Cambio de mando
La ceremonia de cambio de mando de Italia a España que tuvo lugar el día 15 en Aksaz, mando que ahora ostenta el contralmirante Díaz del Río, estuvo llena de intensos preparativos.
Así, se detalla que «Aksaz ha sido una visita exigente, unos pocos días para recibir todo el material desde el barco italiano [el que ostentaba antes el mando de la SNMG2], montar las redes, diseñar la rutina de trabajo, emitir una serie de instrucciones al resto de barcos y, además, la ceremonia de relevo y sus ensayos».
Es la quinta vez que la Alianza Atlántica pone al mando de una de sus fuerzas navales a buques españoles, «reflejo de la confianza que esta organización tiene puesta en nuestras Fuerzas Armadas».
En el buque ferrolano navega personal procedente de ocho naciones
El hecho de que una fragata F-100 esté operando con una unidad turca dentro de la flota SNMG-2 de la OTAN se produce poco tiempo antes de que ese país abra un concurso para comprar nuevas unidades de estas características. En concreto, quiere dotarse de cuatro fragatas.
Si Navantia resultase ganadora en esa puja internacional, la compañía española se ocuparía del diseño, la transferencia de tecnología y el asesoramiento, pero la fabricación se haría en Turquía.
La Armada turca quiere unidades con el avanzado sistema de combate Aegis que portan las F-100. Este permite que los buques que lo tienen estén especialmente preparados para el combate antiaéreo y, además, les confiere un alto grado de interoperabilidad con numerosos barcos de países de la Alianza Atlántica, lo que siempre permite optimizar resultados.
