El acuerdo, que exige la aprobación del Parlamento Europeo, podría poner fin a las negociaciones anuales de cuotas e introducir planes a largo plazo para recuperar los caladeros.
El texto modernizará la política común de pesca, que data de los años 70 y es considerada un fracaso por permitir que flotas subvencionadas de tamaño industrial devasten las reservas pesqueras.
El acuerdo, que se selló al amanecer tras 36 horas de negociaciones, introducirá una prohibición sobre las prácticas de devolver al mar pescado no deseado o de tamaño pequeño, a menudo muerto.
Esta política se aplicaría a la caballa y al arenque hacia 2015 y a otras especies a partir de 2016. Algunos peces estarán excluidos.
Aproximadamente el 80 por ciento de los caladeros del Mediterráneo y el 47 por ciento de los del Atlántico están sobreexplotados, según cifras de la Comisión Europea.
Los grupos ecologistas expresaron su decepción y dijeron que creían que llevaría más tiempo de lo previsto recuperar los caladeros. Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza dijo que llevaría más de cien años recuperarlos.
