La flota gallega solo puede faenar tres especies en Gran Sol, pero de dos de ellas no hay datos científicos
FARO DE VIGO, 27 Mar. (Vigo).- La organización, una de las más activas de España, acaba de compilar en una publicación todos los análisis que han hecho sobre la implantación de la nueva PPC para exigir a Bruselas que rectifique en varios puntos. En su opinión, Bruselas “se basa más en percepciones, simulaciones e intuiciones que en datos reales, con lo que se hace muy difícil vislumbrar los efectos positivos” de la reforma. Por ejemplo, que del 54% de las áreas pesqueras comunitarias no hay un solo estudio que determine cómo está el stock de las especies. Y, más aún, de dos de los tres pescados que puede faenar la flota gallega nunca se ha examinado su mortalidad, regeneración o población.
Se trata del rape y el gallo (o rapante), para los que la Unión Europea no solo establece recortes en las cuotas (este año se retiró un 5% de posibilidades de pesca a la flota española de Gran Sol y más de un 20% a la del Cantábrico), sino que pretende lograr el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) cuanto antes, aún sin poseer datos científicos. ¿Qué es la RMS? Una especie se encuentra en esta categoría cuando las poblaciones se explotan a un ritmo que se corresponde con la producción de niveles máximos de capturas de la población a largo plazo, con lo que no se pone en riesgo su supervivencia. Dicho de otro modo, Bruselas quiere aplicar recortes progresivos hasta 2020 en ambas especies sin saber si hay abundancia o escasez de las mismas.
Reparto desigual
“Todos los esfuerzos deberán ir encaminados a corregir esta situación que es, sin duda, el principal obstáculo con el que se encuentra esta reforma”, ahonda Arvi en su nuevo informe, Más Europa para la pesca. ¿Y quién faena en zonas desconocidas? Principalmente Reino Unido, Dinamarca y España, con un 33, 23 y 15% de la cuota, respectivamente.
Para remediar esta situación, los armadores de Vigo ponen propuestas sobre la mesa. “Hace falta una política comunitaria de apoyo financiero sin cofinanciación de los Estados porque el problema del desconocimiento científico es de tal magnitud en las aguas comunitarias que está poniendo en peligro la sostenibilidad de los recursos y de los pescadores.
El desconocimiento real del estado de las especies es uno de los puntos donde Arvi se centra más en su estudio, aunque la asociación que preside Javier Touza vuelve a reclamar que se modifique el llamado criterio de estabilidad relativa, un reparto de cuotas que se hizo en 1983 de mano de la Comunidad Económica Europea (CEE). “Las evidencias son claras: España que representa la mayor capacidad pesquera en GT (gross tonnage, 24%) tan solo dispone del 6,74% de las cuotas de la UE. En el otro extremo, Dinamarca, con el 4% de la capacidad medida en GT, tiene a su disposición el 23% de las cuotas de la UE”, explica Arvi en su última publicación.