El sector naval gallego, astilleros e industria auxiliar, vivirá hoy expectante de las noticias que lleguen de la Comisión de la Competencia sobre la esperada aprobación del tax lease.

 El nuevo sistema de bonificaciones no entraría en vigor hasta marzo 

FARO DE VIGO, 20 Nov. (Vigo).- Durante los 17 meses que ha estado en suspenso el sistema de bonificaciones para el sector naval se han barajado numerosas fechas como probables para su aprobación. Todas han resultado fallidas, lo que ha provocado un fuerte escepticismo en las empresas dedicadas a la construcción naval.

Esta vez, sin embargo, parece que la cosa pinta mejor. El pasado 5 de noviembre, el comisario de la Competencia, el español Joaquín Almunia, aseguró al secretario general de la Federación del Metal de UGT, José Luis Gacio, que el sistema se aprobaría hoy, 20 de noviembre.

A lo largo de los últimos días, diversas fuentes del sector consultadas por FARO confirmaron que las noticias que les llegaban eran que, efectivamente, el día de hoy sería la fecha elegida para anunciar oficialmente la aprobación del nuevo sistema.

A pesar de que la noticia es esperada y será celebrada, los constructores navales gallegos todavía no las tienen todas consigo. En primer lugar, porque hasta el próximo mes de marzo, es decir, hasta dentro de cuatro meses, el sistema no entrará en vigor y se perderán las contrataciones en el arranque del año. En segundo lugar, porque todavía desconocen en qué términos se plantea el nuevo sistema, entre ellos qué bonificación supondrá para la construcción de los barcos que, aunque se prevé sea de un 20%, no está confirmada; y por último si el nuevo tax lease va a convencer a los armadores, a los estructuradores y a las entidades financieras que son, en definitiva, quienes tienen que aceptar las nuevas condiciones que impone Competencia. "Debe convencer a los armadores y a las entidades financieras, sino todo habrá sido inútil", aseguran fuentes del sector.

El tax lease es una herramienta vital para reactivar el sector naval gallego, cuyos barcos de referencia, principalmente ferrys y offshore, no son competitivos en precio si no se aplican las bonificaciones fiscales del sistema.

Además, la paralización durante 17 meses del tax lease ha provocado que muchos armadores con planes de construcción de flota inaplazables hayan tenido que acudir a otros astilleros para finalizar sus buques. De este hecho se ha beneficiado especialmente los astilleros holandeses, instigadores de la denuncia ante Competencia a la que después se sumaron países como Alemania y Noruega.

Los astilleros españoles, en especial los asturianos y los vascos, han seguido contratando barcos, en su mayoría remolcadores y pesqueros, que no necesitan tax lease. Las dificultades para contratar barcos como ferrys y offshore, se constatan en el hecho de que solo dos astilleros españoles, el vigués MetalShips y el vasco Zamakona, lograron cerrar un contrato cada uno de ellos.

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