El Gobierno británico convocó al embajador español en Londres, Federico Trillo, para expresar su protesta por lo que califica de "provocadoras incursiones" de barcos españoles en aguas próximas a Gibraltar. 

 España por su parte ha convocado simultáneamente al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para trasladar su "preocupación" por los "recientes acontecimientos" 

DIARIO DE CADIZ, 16 Nov. (Cádiz).- El subsecretario permanente del Ministerio de Exteriores del Reino Unido, Simon Fraser, se reunió a las 12.30 GMT con Federico Trillo para transmitirle su preocupación por esos incidentes en aguas que Londres considera británicas y que España reconoce como españolas.

Según afirmó hoy el Foreign Office en un comunicado, el pasado martes se produjeron dos "incursiones graves" en aguas británicas de Gibraltar: la patrulla de "varias horas" de un buque de la Armada y el intento de un barco del Servicio de Vigilancia Aduanera de "capturar un barco civil gibraltareño, lo que forzó a intervenir a la policía de Gibraltar para salvaguardar a sus cuatro ocupantes".

El Gobierno británico alertó de que la recurrencia de estos incidentes en aguas próximas al Peñón puede afectar a las relaciones entre Gibraltar y España.

"Creemos que es en interés de España, de Gibraltar y del Reino Unido evitar cualquier incidente que pueda dañar las perspectivas de desarrollar una relación armoniosa y de colaboración entre Gibraltar y España", apuntó en el comunicado el subsecretario de Estado para Europa del Reino Unido, David Lidington.

"Va en interés de todas las partes evitar incidentes que puedan poner en riesgo la seguridad de todos los que operan en las aguas territoriales británicas de Gibraltar", dijo Lidington, que reiteró el compromiso de Londres de proteger los intereses gibraltareños.

Gibraltar considera que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.

En fechas recientes las autoridades gibraltareñas han denunciado supuestas incursiones de barcos españoles en las que califica de "aguas territoriales británicas de Gibraltar", entre ellos de buques militares, lo que ha sido respondido por España alegando que la Armada realiza una labor rutinaria de patrulla en "aguas españolas".

Según señaló hoy el Foreign Office, "el Reino Unido, de forma repetida, ha expresado protestas diplomáticas ante España por los intentos de las autoridades españolas de ejercer jurisdicción en las aguas territoriales británicas de Gibraltar".

David Lidington apuntó que, el día 13, una embarcación española realizó labores de patrulla en aguas de Gibraltar que "duraron varias horas" y un buque del Servicio de Vigilancia Aduanera español quiso apresar un barco civil gibraltareño.

"Condeno estas incursiones provocadoras y pido al Gobierno español que se asegure de que no volverán a repetirse", afirmó el representante del Gobierno del conservador David Cameron.

El conflicto de Gibraltar enfrenta desde hace siglos a Londres con Madrid, que reclama su soberanía, y en los últimos meses se ha tensado en varias ocasiones debido a la distinta consideración de ambos Gobiernos acerca de las aguas que rodean el Peñón.

En marzo las autoridades del Peñón decidieron de forma unilateral romper el acuerdo suscrito en 1999 que permitía a los pescadores españoles faenar en aguas próximas a Gibraltar y pesqueros españoles han sido hostigados por patrulleras británicas durante meses.

En las últimas semanas las autoridades del Peñón han denunciado las supuestas incursiones de barcos de la Armada española en sus aguas territoriales, algo que han calificado de "afrenta a la soberanía británica" y "acto de agresión".

El pasado día 7, el Ejecutivo británico ya condenó la patrulla de un barco de la Armada española en aguas de Gibraltar por considerarla "ilegal" y una "violación inaceptable de nuestra soberanía".

El Gobierno español quiere retomar las negociaciones con el Reino Unido sobre Gibraltar en el marco de denominado Proceso de Bruselas, por el que Madrid y Londres se comprometieron en 1984 a hablar de forma bilateral, pero el Reino Unido rechaza cualquier negociación a menos que lo reclamen los gibraltareños. 

España convoca al embajador británico ante nueva protesta de Gibraltar

El Gobierno español ha convocado este jueves al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para trasladar su "preocupación" por los "recientes acontecimientos" en las aguas de la Bahía de Algeciras, casi de manera simultánea a que el Foreign Office hiciera lo propio con el representante de España en Londres, Federico Trillo, ha informado a Europa Press una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Como Paxman no estaba en Madrid, a la convocatoria de Exteriores acudió el ministro consejero de la legación, que fue recibido por el director general de Política Exterior, Santiago Cabanas.

De esta forma, Londres y Madrid han protestado de forma recíproca por los últimos acontecimientos en las aguas en torno a Gibraltar que se disputan. 

Si el Foreign Office trasladó a Trillo su "preocupación" por las "incursiones provocativas" que, según alega, se han producido esta semana en "aguas territoriales británicas en Gibraltar" por parte de la Armada española y de Vigilancia Aduanera -como han hecho público en un comunicado– el Gobierno español reiteró su "conocida postura" respecto de que la soberanía de esas aguas es española, en virtud del Tratado de Utrecht de 1713.

Cabanas también ha reafirmado ante el ministro consejero británico "el derecho de los pescadores" gaditanos a "seguir faenando" en las aguas que rodean el Peñón, pues se trata de aguas españolas, ya que por el Tratado de Utrecht de 1713 España solo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto a su puerto, defensas y fortaleza, pero no así el istmo ni las aguas circundantes.

En su nota, el Foreign Office se queja en concreto de dos "incursiones" ocurridas el martes pasado. Una realizada por un "gran buque de la Armada española", que patrulló durante varias horas por las "aguas territoriales británicas en Gibraltar" y otra llevada a cabo por un buque de Vigilancia Aduanera que trató de "detener un barco civil gibraltareño" en dichas aguas, "obligando a la Policía Real de Gibraltar a intervenir para salvaguardar la seguridad de sus cuatro ocupantes".

"Condeno estas incursiones provocativas e insto al Gobierno español a que garantice que no se repiten", señala en el comunicado del Foreign Office el ministro británico para Europa, David Lidington, antes de insistir en la "soberanía de Reino Unido sobre las aguas territoriales británicas en Gibraltar".

Esta protesta se suma a la expresada la semana pasada por el Gobierno de Gibraltar, que se quejó de una supuesta entrada de la Armada española dentro de las tres millas náuticas que rodean el Peñón y que reclama como propias, pero que España no le reconoce.

Precisamente ese comunicado del Gobierno de Gibraltar, quejándose de un incidente que a juicio de España no se produjo e iniciando una escalada verbal en torno al histórico contencioso, empujó a Exteriores a convocar al embajador británico en señal de protesta.

Independientemente de la postura oficial de España en torno a la soberanía de las aguas que rodean el Peñón, lo cierto es que no es habitual que la Armada entre dentro de las tres millas en disputa, donde sí es más frecuente que actúe la Guardia Civil en el marco de sus operaciones habituales y, más recientemente, para proteger a los pescadores españoles que quieren faenar en esas aguas y que desde marzo se encuentran con que la Policía de Gibraltar obstaculiza su tarea.

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