La Armada presume en Marín de su nueva joya. El buque "Tornado" realiza una escala logística en las instalaciones de la Escuela Naval Militar, para mostrar a los alumnos el futuro de la navegación militar. Se trata de una nave muy tecnológica, tripulada por solo 45 personas, que es capaz de hacer frente a situaciones de ataques terroristas y piratería, además de liderar labores de inteligencia militar, control marítimo de mercancías, o incluso lucha contra la contaminación. El buque acaba de salir de los astilleros de Navantia y es la última apuesta de la Armada española en mercado militar internacional.

 El nuevo buque de acción marítima de la Armada se prepara para intervenir en la Misión Atalanta 

Farodevigo.es, 26 de octubre (Vigo). Es la "joya" de la Armada en cuanto a intervención rápida y apoyo logístico. El Buque de Acción Marítima (BAM) "Tornado" es un muestrario de la última tecnología militar. Su gran automatización le permite, con solo 45 tripulantes, acometer las intervenciones más arriesgadas, como ataques terroristas o piratería, además de labores de inteligencia militar, control de tráfico marítimo de mercancías peligrosas y armas, vigilancia aduanera, protección medioambiental y lucha contra la contaminación.

El "Tornado" realiza estos días una escala logística en Marín, para entre otras cosas mostrar a sus alumnos el futuro de la navegación militar, ya que el buque está altamente informatizado. Tras un plan de adiestramiento que le llevará a las principales bases militares españolas, el "Tornado" intervendrá, en 2013, en la operación Atalanta contra la piratería en el Índico.

Además de sus funcionalidades operativas, el buque es también la nueva apuesta de Navantia (la empresa pública española de construcción naval) en el mercado militar internacional. Por este modelo se han interesado ya las Armadas de Estados Unidos, Australia, Noruega, o Qatar, si bien el buque tiene serios rivales en el mercado internacional.

El "Tornado" fue el cuarto de una serie de nueve buques que estaba previsto construir en los astilleros de San Fernando. La crisis económica detuvo este proyecto en 2004, por lo que el "Tornado", con un coste de 80 millones de euros, fue el último barco de su serie. En sus 93,20 metros de eslora, este buque modular incluye prestaciones como un quirófano y un pequeño hospital para atender hasta cuatro personas a la vez, además de una tecnología que le permite hacerse "casi invisible" al radar, o navegar y combatir con un simple "joystick" como el que utiliza cualquier consola de juegos.

El capitán de corbeta Eduardo Guitián, comandante del buque, destaca además los "altos estándares de calidad de vida" de los que disfruta la tripulación. La nave fue concebida para pocos tripulantes, pero que desarrollan sus tareas con el máximo confort y con el apoyo de la última tecnología. El próximo febrero el "Tornado" habrá finalizado su etapa de "instrucción" y pasará al servicio de la Armada española y los países aliados.

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