La Armada de la India abrirá en breve -las previsiones son que antes de que acabe el año- el concurso para la adquisición de cuatro megabuques anfibios y otras tantas lanchas de desembarco. Aunque inicialmente se había previsto que la fabricación de los navíos se desarrollase íntegramente en el país, las circunstancias han cambiado y se ha decidido que sea una coproducción entre el astillero ganador y el socio local en el concurso.

 Presentará en breve una oferta para coproducir cuatro megabuques 

NUESTRO MAR, 29 Oct. (Madrid).- Navantia será uno de los fabricantes que opte a este pedido, y ya ha firmado un acuerdo con el astillero L&T para concurrir aliados al proceso. Tendrá que competir con otros tres consorcios, los liderados por la DCNS francesa, la italiana Fincantieri y un astillero americano, que son los que cuentan con proyectos de barcos anfibios más competitivos.

Navantia presentará el modelo del Juan Carlos I, que ya logró exportar a Australia y que confía también en hacerlo en Turquía. De decantarse por la oferta española, el encargo podría beneficiar a los astilleros de la ría ferrolana, que son los especializados en este tipo de navíos. No obstante, es un encargo que no se materializaría a corto plazo, ya que por el momento ni se ha abierto el concurso y los pedidos militares tienen un largo período de desarrollo.

En estos momentos, en el marco de un viaje diplomático a la India presidido por el Rey, se encuentra en el país el máximo responsable de Navantia, José Manuel Revuelta, quien aprovechará la estancia para iniciar contactos encaminados a favorecer la acción comercial de la compañía en materia de Defensa. Desde distintos ámbitos se ha pedido la implicación al más alto nivel de todas las estructuras del Estado para apoyar la actividad de Navantia en los mercados exteriores.

La India dispone de tres grupos anfibios, pero necesita mejorar sus capacidades para poder proyectar a esa fuerza, integrada por unos 10.000 efectivos. La Armada tiene ya el permiso para realizar el gasto necesario para la compra de los buques, aunque por el momento no ha trascendido el importe que destinará a la adquisición. En el caso español, el Juan Carlos I requirió de una inversión de 370 millones de euros, aunque esa cifra podría variar en el concurso indio, una vez que se conozcan las especificaciones técnicas que requiere la Marina del país.

La India, junto con Turquía, centra las mayores expectativas de Navantia de lograr nuevos encargos en este tipo de buques. En el caso de Turquía, los astilleros públicos españoles también concurren al proceso aliados con una factoría local. Presenta un proyecto ya probado, el Juan Carlos I, mientras que los dos competidores ofertan modelos aún sin construir.

 Concurso turco

La resolución del concurso turco ha registrado distintos aplazamientos. Inicialmente estaba previsto que se adjudicase la obra la pasada primavera y después se fijó tras culminar el verano. De resolverse favorablemente para Navantia, la obra podría reportar carga para las plantas locales, aunque en cuanto a ingeniería y transferencia de tecnología, ya que la fabricación, al menos mayoritariamente, está prevista que se desarrolle en el país.

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