Tras meses de inactividad, los astilleros de la bahía de Cádiz recuperan esta semana la faena. Lo hacen con pequeños contratos, en el sector de las reparaciones, pero que llenarán de contenido las jornadas laborales de parte de sus más de 1.200 operarios de plantilla en las tres plantas gaditanas.

 Dos barcos militares, una plataforma de gas y tres cruceros vuelven a dar faena a Navantia 

EL PAIS, 16 Oct. (Cádiz).- Desde este lunes se repara el buque de asalto anfibio Galicia para mejoras internas y labores de limpieza y pintura. A finales de noviembre llegará otra fragata de la Armada. Se suma a contratos civiles como los de una plataforma gasera y tres cruceros. Los sindicatos valoran estos contratos pero avisan de que no serán suficientes para atender la demanda laboral de toda la plantilla y, mucho menos, de la industria auxiliar naval, que según sus cifras, ha perdido un millar de puestos de trabajo en el último año.

El buque de asalto anfibio Galicia, perteneciente a la Armada, diseñado para el transporte de tropas y vehículos, con sede en la base de Rota, arribó este lunes a los astilleros gaditanos, donde será reparado durante 10 días. El Ministerio de Defensa ha acordado que esta misma factoría naval se encargue a partir del 26 de noviembre de una operación similar para la fragata Navarra.

Es el regreso de carga de trabajo militar a las plantas navales de Cádiz, tras la culminación de la construcción de la primera fase de los Buques de Acción Marítima. Está pendiente una segunda fase, que se acordó con el anterior Gobierno socialista, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy no llegó a rubricarlo, de forma que la construcción de estos barcos está en el aire, y más después de que no haya ni una sola mención a ellos en los presupuestos del Estado para 2013. El presidente de la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, señaló hace unas semanas la llegada de nuevos contratos a los astilleros gaditanos por 1.200 millones de euros y tres años de trabajo garantizado. “Contratos a punto de madurar con dos países”, precisó.

De aquella promesa ha pasado un mes y todavía esos anuncios no han madurado. Así que la plantilla se tiene que conformar con la llegada de barcos para ser reparados o modernizados. Además de contratos militares, también llega carga de trabajo civil. A Puerto Real arriba este martes una plataforma gasera, que puede generar empleo durante algunos meses a una factoría que llevaba desde principios de año sin ninguna actividad.

Y, además, en Cádiz se consolida el negocio de la reparación de cruceros. El 1 de noviembre se aguarda en este astillero el Empress, de Pullmantur. El 7 de noviembre atracará en los muelles de Navantia el Azamara Quest, de la compañía Azamara Cruises. El 18 se espera el Serenade of the Seas, perteneciente a la compañía Royal Caribbean.

Los sindicatos alaban esta diversificación del mercado para dar algo de actividad a los astilleros gaditanos, cuyos empleados en los últimos meses han recelado de la apuesta que el Gobierno y Navantia sí han hecho por los de Galicia. Sin embargo, los representantes de los trabajadores creen que estos nuevos encargos no son suficientes. “Nuestra demanda es que se firmen ya los contratos anunciados para la construcción de barcos, que es lo que realmente genera una actividad constante y estable”, defiende el presidente del comité de Puerto Real, Ramón Linares.

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