Los pescadores de la bahía de Algeciras saldrán a faenar en aguas próximas a Gibraltar a pesar de que el pasado jueves el Gobierno del Peñón anunció que prohibía la pesca con redes en esta zona.
EFE, 20 Ago. (Algeciras).- El presidente de la cofradía de pescadores de
Está previsto que los pesqueros cuenten con el apoyo de
De este modo, los pescadores linenses se muestran firmes a la hora desarrollar su trabajo en aguas próximas al Peñón, pese a que el Gobierno gibraltareño de Fabian Picardo pusiera fin al acuerdo alcanzado el pasado 3 de agosto entre representantes de los pescadores españoles y el Ejecutivo del Peñón, que establecía que se podría pescar en aguas cercanas al territorio gibraltareño a partir del 16 de agosto y hasta diciembre.
La decisión de Gibraltar de prohibir la pesca con redes se basa en un informe preliminar elaborado por un grupo de trabajo que recomienda como medida preventiva una moratoria de la pesca comercial en las aguas que Gibraltar considera propias.
El alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, dijo que ese informe "no coincide con la opinión de los técnicos españoles".
El pasado viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores envió una nota formal al Gobierno del Reino Unido para expresar el "malestar" y la "decepción" del Ejecutivo español después de que Gibraltar haya roto el acuerdo que permitía a los pescadores faenar en aguas del Peñón.
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EDITORIAL
Gibraltar, un paso con marcha atrás
DIARIO DE SEVILLA, 20 Ago. (Sevilla).- EL conflicto existente desde hace varios meses entre España y el Reino Unido a cuenta de los pescadores que faenan en el entorno de Gibraltar parecía hace apenas unos días haber entrado en una esperanzadora vía de solución. Al menos, de manera provisional. Tras mantener inicialmente una extraña posición dubitativa frente a Gran Bretaña, el Gobierno de Rajoy había abogado por tomar una posición más discreta que hace sólo unos días permitió que los primeros barcos de la flota artesanal que trabajan en la zona pudieran volver a pescar, si bien de forma excepcional. No lo hacían desde inicios de agosto. Sin embargo, el pasado viernes el Gobierno de la colonia inglesa decidió, por sorpresa, reinstaurar la prohibición para pescar basándose en las recomendaciones de un informe elaborado por una comisión de expertos. La decisión cogió a contrapié a los pescadores y armadores andaluces, que estaban esperanzados en volver a faenar sin los peligros ni los problemas de seguridad de estos meses previos. Resulta inexplicable que un Gobierno como el de Gibraltar rompa de forma unilateral un acuerdo de mínimos al que ya se había comprometido. Y que lo haga además con un argumento tan banal como un informe propio cuyas conclusiones pudo conocer perfectamente antes de prestarse a negociar con los pescadores y llegar con ellos a un consenso. No es serio. Cuesta creer que este cambio de posición no sea consecuencia de un problema político interno en el Ejecutivo gibraltareño o, acaso, una simple provocación sin sentido. Los armadores de la mayoría de los setenta barcos que pescan en las aguas próximas a Gibraltar han anunciado que hoy lunes volverán a faenar en la zona en virtud del acuerdo que ha sido derogado, cuya aplicación reclaman. El conflicto, por tanto, se reabre sin que todo el tiempo transcurrido ni las conversaciones entre ambos gobiernos hayan desbloqueado la cuestión de fondo, cuya resolución será ahora más difícil dada la falta de credibilidad de Gibraltar.
