El Buque de Acción Marítima (BAM) Relámpago, con base en el Arsenal de la capital grancanaria, partió del puerto de Rota (Cádiz) para unirse a la lucha contra la piratería en la operación Atalanta frente a las costas de Somalia. Este moderno patrullero de la Armada española formará parte de las acciones de seguridad y protección del océano Índico en esta primera intervención de un despliegue operativo en aguas internacionales.

 El buque, dentro de la operación Atalanta, parte desde Rota con 81 marinos 

LAS PROVINCIAS, 20 Ago. (Las Palmas).- El Relámpago tendrá un total de 81 marinos de entre los que se encuentra el personal de la unidad aérea embarcada, además de los pilotos y fuerzas de protección de la Infantería de Marina. El buque contará con un helicóptero de la flota de aeronaves de la Armada, importante por su trabajo en localización, identificación seguimiento y enfrentamiento contra las embarcaciones sospechosas. La preocupación por la cada vez más significativa violación de la seguridad de los mares ha llevado a España a unirse a la misión de supervisar las actividades pesqueras frente a Somalia y cooperar con las organizaciones y Estados que luchan contra la piratería. También colaborarán en la protección de los barcos que transportan ayuda humanitaria al Cuerno de África. El Relámpago, que entró en servicio el 6 de febrero, ha permanecido en periodo de adiestramiento y certificación hasta su salida el viernes desde Rota. Está previsto que este buque participe en actividades de carácter bilateral con Qatar y Arabia Saudí, además de visitar países de especial interés comercial y pesquero para España en el cono sur africano como Mozambique, Sudáfrica, Namibia y Angola, y de la cornisa occidental como Cabo Verde y Mauritania. El despliegue en las costas oriental y occidental de África para la operación Atalanta, bajo bandera de la Unión Europea, se llevará a cabo entre finales de noviembre y febrero de 2013. 

Este buque es uno de los cuatro con las mismas características, junto al Meteoro, Rayo y Tornado que forman parte de el programa BAM iniciado formalmente en 2005. Estos hermanos de acción marítima tienen base en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria y su área de operación alcanza las 3.500 millas, incluyendo aguas tropicales. El Meteoro y el Rayo ya coincidieron en la Base Naval de la ciudad capitalina en diciembre y se espera la llegada del Relámpago para finales de este año. Estas cuatro embarcaciones sustituirán los antiguos buques, algunos con más de 30 años de servicio. 

España, actualmente, es uno de los principales contribuyentes a la operación Atalanta. Con la unión de estos modernos patrulleros se reforzará el papel español en la lucha activa contra la piratería que afecta al litoral somalí.

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Navantia se juega parte de su futuro con la presencia del ‘Relámpago’ en las costas africanas 

La participación del BAM ‘Relámpago’ en la operación Atalanta es importante no solo desde el punto de vista militar, sino también económico. Y es que, tal y como aseguraban ayer fuentes de Defensa, la empresa estatal Navantia está detrás de algunos posibles convenios para la construcción y venta de este tipo de Buques de Acción Marítima de producción gaditana.

De hecho, y además del ahorro de costes económicos que supondrá que el ‘Relámpago’ participe en la operación Atalanta y luego se despliegue en la costa africana, su presencia servirá para «hacer amigos» en países como Gabón, a cuyo ejército Navantia ha ofrecido el contrato para la construcción de una serie de patrulleros oceánicos, o Mozambique y Cabo Verde, donde hay acuerdos sobre seguridad marítima y se trabaja en el ámbito diplomático.

En esa misma línea del futuro de los astilleros gaditanos, hay que reseñar lo dicho esta misma semana por el parlamentario andaluz del PP, Antonio Sanz, que aseguró que la SEPI está haciendo «un buen trabajo» para lograr nuevos contratos para los astilleros gaditanos. El dirigente explicó que le consta «que el trabajo para traer más carga de trabajo va por buen camino, aunque aún hay que ser prudentes».

Las últimas noticias al respecto datan de finales de julio, cuando se hizo público que Navantia tenía casi cerrado un acuerdo con el gobierno de Venezuela para la construcción de un buque oceanográfico, la modernización de otro y la producción de un dique flotante.

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