Galicia ha perdido el liderazgo de la construcción naval española en el segundo trimestre del año al pasar a representar el 26% de las toneladas del total nacional, cinco puntos menos de las que tenía al cierre del primer trimestre (31%). El ranking de la cartera de pedidos por tonelaje lo encabeza ahora el País Vasco con un 35% del total a finales de junio, frente al 30% que tenía al cierre del primer trimestre.

 El peso de la cartera de pedidos gallega cae al 26% del total nacional en el segundo trimestre, cinco puntos menos que en el primero 

FARO DE VIGO, 10 Ago. (Vigo).- Según los datos hechos públicos ayer por la Gerencia del Sector Naval (Gernaval), organismo del Ministerio de Industria, al cierre del segundo trimestre los astilleros gallegos habían conseguido dos nuevos contratos firmados por Armón-Vigo, mientras que el resto de las empresas del naval no cerraron ningún nuevo pedido. Galicia en este momento cuenta con solo once barcos en construcción que representan 65.209 de CGT (Compensated Gross Tonnage).

Mientras, los astilleros de Euskadi tienen en cartera de pedidos diez barcos con un total de 88.644 CGT. El mayor número de unidades corresponde al Principado de Asturias con 20, pero de tamaño más pequeño que aportan un total de 47.677 CGT y un peso sobre el total nacional del 19%.

Sin embargo, sobresale la capacidad de contratación del astillero Armón que lidera los nuevos pedidos, de los que dos han sido destinados a su factoría viguesa.

Al cierre del primer trimestre el sector naval gallego había recuperado por la mínima su liderato en España en construcción naval. En los tres primeros meses del año Galicia volvió a ser la comunidad autónoma con mayor carga de trabajo, puesto que le había arrebatado a finales del año pasado el País Vasco.

De esta forma, los astilleros gallegos vuelven ahora a la segunda posición, que presumiblemente mantendrán durante todo el tercer trimestre si no entra ningún barco en vigor en los astilleros privados gallegos.

La mayoría de la empresas del sector "tienen en estos momentos sus redes echadas, el problema es que no entra ningún barco", afirma un directivo consultado por este periódico que envidia la capacidad comercial de Armón.

Además del parón en la construcción naval que supone la falta de tax lease, los astilleros también tienen dificultades para financiar y avalar las nuevas construcciones. "En cuanto a los avales algunos armadores han rechazado los que estaban negociados a no fiarse de los bancos que estaban detrás", lamenta ese directivo.

La caída de la construcción naval es uno de los factores que más afectan a la caída de la del Índice de Producción Industrial de la comunidad.

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