Representantes de la Asociación Nacional de Buques Cefalopoderos (Anacef), en la que se integran los cefalopoderos gallegos expulsados de Mauritania, y de la patronal Cepesca se reunieron ayer con el secretario general de Pesca Marítima, Carlos Domínguez, para evaluar si hay alguna salida distinta a la que las nulas posibilidades para la captura de cefalópodos en Mauritania parecen apuntar: el amarre de la flota en sus puertos de origen, sea Marín, Bueu, Cangas o Vigo.
Los armadores afectados por el acuerdo con Mauritania se reunirán con el ministro de Agricultura
LA VOZ DE GALICIA, 31 Jul. (Vigo).- Fuentes de Anacef explicaron que en el encuentro, de carácter técnico, se expusieron datos sobre la flota y los problemas que surgen tanto para los cefalopoderos como para las demás flotas afectadas, que han visto endurecidas sus condiciones de pesca e incrementado el canon por faenar en aguas del país africano.
Tras esa reunión técnica, hoy llega la política. Los armadores afectados se reunirán con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para concretar las acciones que puedan desviar el mal rumbo al que se ha abocado a la flota.
Con eurodiputados
Con Cañete y los armadores se reunirán también el presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Gabriel Mato, y la eurodiputada gallega Carmen Fraga, ambos del PPE.
Que estén los parlamentarios europeos no es casual. Ocurre que las rúbricas de Bruselas y Nuakchot todavía tienen que recibir el visto bueno de los Veintisiete y del Parlamento Europeo, instancias en las que la flota confía en reconducir un acuerdo que no convence a nadie.
El anuncio de los holandeses de que no van a hacer uso de las posibilidades de pesca que se les otorga -entre otras cosas porque les obligan a pescar a partir de las 20 millas, en lugar de las 13 de antes- abre otra puerta a la esperanza: que la infrautilización lleve a la denuncia del convenio por parte de la UE.
La flota no descarta tampoco acudir al tribunal de Estrasburgo.
